Los Ángeles
Ingeniería económica aplicada a la vida por Javier Elizalde Blasco
El Premio Nobel de Economía 2012 ha recaído sobre el matemático y economista Lloyd Shapley (profesor emérito en la Universidad de California en Los Ángeles) y el economista de la Universidad de Harvard Alvin Roth como «ejemplo sobresaliente de ingeniería económica» en teoría de juegos. No es la primera vez que este galardón recae sobre economistas de teoría de juegos. En 1994 el premio fue otorgado a John Nash (el personaje sobre el que se hizo la película «Una mente maravillosa»), Reinhart Selten y John Harsanyi. La teoría de juegos permite estudiar un problema económico partiendo de la idea de que los agentes que se enfrentan a esa situación juegan eligiendo su mejor estrategia. La novedad del premio de este año es que se ha optado por la rama «cooperativa de la teoría de juegos, es decir, cuando los intereses de todos los agentes están coaligados y por tanto les interesa cooperar.
El Premio Nobel de este año ha sabido combinar la teoría con la práctica. La contribución de Shapley es teórica. El «valor de Shapley» es la solución a la asignación de una distribución única a un problema de maximización del bienestar de una coalición de agentes cooperativos. La aportación de Roth es más empírica, pues trata de implementar el mecanismo de Shapley y ver cómo se comportan las personas ante tales situaciones en un laboratorio.
Sus estudios se han puesto posteriormente en marcha para asignaciones de donaciones de órganos intervivos, de médicos a plazas de hospitales o de alumnos a colegios y universidades. Esas «asignaciones» han servido, por ejemplo, para diseñar un programa de donación de riñones que se puso en marcha en Nueva Inglaterra hace cinco años y que ha incrementado el número de donaciones, demostrando que la economía es capaz de salvar vidas.
Javier Elizalde Blasco, profesor de Economía de la Universidad de Navarra
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