Moscú

Unas 130 obras clave de la literatura catalana fueron traducidas en 2011

Cabré, Puntí, Pàmies y Pla fueron los autores con una mayor repercusión

La Razón
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BARCELONA- La literatura catalana sigue gozando de buena salud. Eso es lo que demuestran los números presentados ayer por el Institut Ramon Llull y que de alguna manera son herencia del desembarco de la cultura catalana en la Feria de Fráncfort de 2007. En 2011 se realizaron 127 traducciones de novela, poesía y ensayo en lengua catalana, de las que 84 fueron subvencionadas por el Llull, con un presupuesto de 261.072,89 euros.
Sergi Pàmies fue el autor con más proyección exterior, con cinco traducciones: «La bicileta estàtica», en castellano y francés; «La gran novel·la de Barcelona» y «L'instint» en ucraniano; y «Sin menges una llimona sense fer ganyotas» en vasco.

Fenómeno Cabré
También sigue perfilándose Jaume Cabré como uno de los grandes fenómenos de las letras catalanas en otras lenguas. Su anterior obra, «Les veus del Pamano», todavía sigue exportándose en otros idiomas, como el holandés, mientras que su nueva novela «Jo confesso» apareció casi simultáneamente en catalán, castellano y alemán, mientras que para este año ya están en curso las adaptaciones en francés, húngaro, italiano, holandés y polaco, además de negociarse su aterrizaje en lengua inglesa.
El caso de Cabré es muy parecido a «Maletes perdudes» de Toni Puntí, ya traducido al castellano y holandés, mientras que están en curso las ediciones en albanés, alemán, búlgaro, inglés, coreano, francés, hebreo, italiano, portugués, rumano y chino.
Además de la narrativa contemporánea, los autores más clásicos han logrado una mayor presencia. La editorial británica Virago publicará una nueva traducción de «La plaça del diamant» de Mercè Rodoreda, mientras que Miquel Bauçà y Salvador Espriu llegarán por primera vez al mercado estadounidense. El inglés será también la lengua de «Vida privada» de Josep Maria de Sagarra e «Incerta glòria» de Joan Sales.
El caso más espectacular será el de Josep Pla con la aparición en lengua inglesa de «La vida amarga» y «El quadern gris». Este último título también se incorporará durante este año en francés al prestigioso catálogo de Gallimard.
Los responsables del Institut Ramon Llull, Vicenç Villatoro y Àlex Susanna, explicaron ayer que este año se invertirán 285.000 euros para traducciones, otrso 143.000 en promoción y 35.000 en desplazamientos de escritores.
Otro de los grandes objetivos es aumentar la presencia de las letras catalanas en ferias de libros y festivales internacionales. Por eso se está promoviendo la candidatura de la literatura catalana como invitada de honor en el Salon du Livre de Quebec, además de negociarse con las ferias de Moscú, París y Bolonia. En cuanto a festivales, en 2012 el Llull estará invitado en Lettres du Monde (Burdeos).
El Llull también promoverá un premio destinado a la mejor labor en la traducción.