Asturias

Contrapeso

La Razón
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Aparte de servidor, Méndez hay muchos y ahí está por ejemplo Cándido Méndez, que de cándido no tiene un pelo. Gracias a eso veo a veces titulares como «El Gobierno confía en Méndez» y eso ilusoriamente refuerza por unos días mi autoestima. Con tal titular delante de mi mesa consigo escribir, durante cierto tiempo, hasta un poco mejor. Pero ahora el socialista Koldo Méndez ha llamado chupones a los Príncipes de Asturias y eso exige un contrapeso. Puedo ser un ácrata del rock'n'roll pero no soy un cretino y sé perfectamente el papel que desempeñó la monarquía en la transición. Prefiero la democracia a la monarquía en la medida que prefiero la razón al azar hereditario, pero nadie puede ignorar que el papel de la corona es actualmente institucional y que al que manda lo escogemos todos. En los momentos más duros de la transición, cuando todo el país perseguía una idea común, fue hermoso ver como la monarquía se ponía las cartucheras para apoyarla. Hacer una acusación así en un momento en que afloran políticos de todo signo chapoteando en casos de corrupción cual bolas de estiércol travestidas, no me parece que sea garantía de buen funcionamiento del cerebro. Dicen que Anasagasti se une en su blog a esas afirmaciones. Cuando él, se trataba muy bien a los terroristas porque, francamente, hubiera sido demasiado violento causarles molestias y desde su partido pretendían que, substrayéndoles sus explosivos, sus bombas y sus metralletas, resultaban gente muy tratable. Gobernaron sumiendo a su región en un marasmo de violencia y mafia. Cobrando su sueldazo de políticos, no fueron capaces de acabar con la violencia hasta que llegaron otros al poder y lo están haciendo en un plis plas. A la vista de tales datos, sería legítimo preguntar quiénes han sido aquí los verdaderos chupones todos estos años.