Una sonrisa perfecta por Marta Boira Vara de Rey

Desde el año 2008 la Fundación Isabel Gemio persigue un deseo: poder ayudar a los enfermos de distrofias musculares y enfermedades clasificadas como «raras» que, como el hijo de la conocida periodista, tienen su única esperanza puesta en la investigación y en los expertos que trabajan con el objetivo de alcanzar la curación. Elena Comes, directora de Le Petit Salon, ha decidido aportar su granito de arena a la causa y desde ahora donará el 10% del importe de todos sus tratamientos faciales que se realicen los lunes, así como de las tarjetas-regalo compradas ese día, a la Fundación Isabel Gemio. El lunes pasado acudí a este coqueto espacio a probar uno de los tratamientos faciales que más me han llenado. Por dentro y por fuera.

- ¿En qué consiste?
Para limpiar y preparar la piel, se comienza con un suave y delicado masaje en cara, cuello y escote mediante una leche limpiadora adecuada al tipo de cutis. El paso siguiente es una microexfoliación suave con un tónico específico para equilibrar el PH de la piel y eliminar cualquier residuo, a fin de potenciar la penetración de los principios activos que se aplicarán después. Con un masaje de bombeo, se realiza un mix de peeling profundo más activos de efecto tensor, así como un cóctel de belleza a medida compuesto por Omega 3 y ácido hialurónico que se distribuye mediante un masaje energético que suaviza las líneas de expresión. Sin eliminar el producto y dependiendo del tipo de piel, se emplea además una mascarilla ultra-regenerante, y durante la espera me realizan un masaje de pies. El tratamiento culmina con una combinación de sérums y una crema tratante.

- ¿Lo mejor?
Una piel lisa y suave, cien por cien remodelada. Pero para conseguir un resultado óptimo son necesarias, como mínimo, cuatro sesiones.

- ¿Cuánto?
Cada sesión de 75 minutos cuesta 95 euros.

¿Dónde?  Le Petit Salon. C/Almagro, 15 Madrid.