Fotografía
La «top» de las treinta portadas
Cada día son más las modelos que posan con poca ropa o prácticamente desnudas. Siempre ataviadas con algún complemento, especialmente joyas, o con algún animal de compañía como aparece Julianne Moore en la última campaña de Bulgari, para la que ha posado únicamente con dos cachorros de tigre y un bolso. Por ello, Kate Moss no iba a ser menos, y ha optado por la fina arena y un conjunto de collar y pulsera para exhibir su escultural figura
A sus 36 años, la británica se ha convertido en una de las modelos más solicitadas y, también, más perseguidas por los «paparazzi». Su vida, como la de otras grandes como Naomi Campbell, ha sido muy revuelta, llena de excesos y arrepentimientos. Su vinculación como diseñadora con la firma inglesa Topshop se había convertido en un clásico. Hasta hoy. La cadena de tiendas ha confirmado el final de su colaboración, después de tres años creando juntos. «Ha sido una decisión acordada por las dos partes sin nigún tipo de drama», explicaban desde la firma.
Vida controvertida
Sin embargo, trabajo nunca le ha faltado, y sus controversias la han convertido en el icono de una época, en el modelo a seguir por muchas jóvenes que se ven reflejadas en Moss. Como explica el sociólogo francés Christian Salmon en su libro «Kate Moss machine», la joven se ha convertido en un símbolo de trangresión y su imagen aniñada ha logrado captar la atención de numerosos diseñadores. Chanel, Versace, Gucci... todos han querido contar con su imagen para sus campañas, pero también han sido sus mayores detractores cada vez que Kate se metía en algún lío. Y es que han sido muchos. La Prensa de su país se ha cebado con ella y los tabloides no dudan en publicar cualquier foto en la que la modelo aparezca en un estado lamentable. Sus escarceos con las drogas y el alcohol le han jugado malas pasadas y le han llegado a apartarse, temporalmente, de las pasarelas y de grandes firmas, para las que sus excesos dañaban su imagen.
A pesar de que Moss ha asegurado, en numerosas ocasiones, que su vida nocturna había finalizado, lo cierto es que las instantáneas de Kate borracha se siguen repitiendo. La última, hace menos de un mes, a la salida de un bar londinense. Pero su personalidad y la fuerza de su imagen pueden con todo. Por eso, David Yurman, uno de los joyeros de moda entre las «celebrities», ha decidido contar con ella.
La musa de «Vogue»
La británica se ha convertido en la única modelo en protagonizar en 30 ocasiones la portada de una de las revistas más influyentes del mundo de la moda. La descubrieron en 1988 cuando tan sólo tenía 14 años y, desde entonces, se ha convertido en una de sus modelos fetiche. Gracias a su colaboración –como se aprecia en las portadas– hemos conocido su transformación , de niña a mujer.
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