Sevilla asegura que la reordenación de las líneas equilibrará el sistema de transporte

CARTAGENA- El consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, Antonio Sevilla, compareció ayer ante la Asamblea Regional para explicar que la reordenación de las líneas interurbanas de las concesiones autonómicas MUR-092 y MUR-093 «permitirá equilibrar el sistema público de transporte asegurando un servicio eficiente y de calidad». «La nueva organización de las líneas que forman estas concesiones está basada en la mejora de la eficiencia y eficacia del servicio de transporte público regional, tanto en el ámbito de la gestión como en el de recursos públicos», aseguró Sevilla.

Según argumentó el consejero, «cada euro que se desaprovecha en una línea de autobuses que no se usa se lo estamos quitando a un servicio público básico como es la sanidad, la educación o los servicios sociales. Una administración responsable como la nuestra no lo va a permitir, ni los ciudadanos nos lo van a consentir». En este sentido, explicó que «el transporte público de viajeros, como elemento vertebrador y dinamizador de nuestra sociedad, constituye una prioridad para este gobierno, y por su importante repercusión económica ha de adecuarse en su viabilidad a criterios de eficiencia».

La ordenación de las citadas concesiones autonómicas cuenta con el informe favorable del Consejo Asesor de Transportes de la Región y se basa en el refuerzo de los servicios de siete líneas, la creación de cuatro nuevas líneas mediante la fusión de ocho de las antiguas y la absorción de otras cuatro líneas, según matizó el responsable autonómico, quien además apuntó que la Consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio aprueba una nueva organización de servicios que evita solapamientos y duplicidades de las anteriores líneas y que se adapta a la demanda real actual del servicio del transporte público.

Además, se mantiene un mayor nivel de prestación en aquellos servicios más solicitados como son los de las líneas 6 (La Alberca-Murcia), 28 (Sangonera la Verde-Murcia), 29 (La Alberca-Murcia), 39 (campus de Espinardo-Murcia), 91 (Sangonera la Seca-Javalí Nuevo-Murcia), 21 (Ceutí-Murcia) y 44 (Alcantarilla-Murcia-Espinardo).

Las cuatro nuevas líneas son la 79 (Molina-Ribera de Molina-Javalí Viejo-Plaza Circular), 78 (Beniaján-Arrixaca-Alcantarilla-Campus), la 62 (Rincón de Seca-Murcia-Casillas-Orilla del Azarbe) y la 51 (Ribera de Molina-Molina-Los Valientes).

Por otra parte, las líneas 43 (Abarán-Murcia), 46 (Cieza-Torrevieja), 12 (El Brazal-Santiago y Zaraiche) y 61 (El Palmar-Aljucer-Murcia) serán absorbidas por otras líneas que actualmente están en servicio y que tienen itinerarios similares.

Bonificaciones adaptadas
El consejero puso de manifiesto que la labor mediadora de la Comunidad ha sido una constante desde que asumió su cargo, intensificada en los últimos meses cuando el Grupo Latbus, de manera unilateral, puso fin a la aplicación de este sistema tarifario simplificado. Desde la presentación del plan de viabilidad del Grupo Latbus sobre las concesiones MUR-093 y MUR-092 para garantizar el equilibrio concesional, la Comunidad mantiene una serie de reuniones de índole técnica sobre las cuestiones relativas a las líneas, sus expediciones y sus frecuencias. «El Gobierno regional es consciente de la situación de injusticia que están sufriendo los ciudadanos desde el pasado mes de agosto y, por ello, trabaja para dar una respuesta a las demandas sociales», aseveró el consejero. En palabras del titular de Obras Públicas, «este nuevo sistema de bonificaciones ha de resultar atractivo al usuario, favoreciendo así las políticas de uso e incentivo del transporte público en autobús y lograr fidelizar al usuario». Además, añadió que deberá, en todo caso, poder ser financiado por la Administración regional en el marco del actual objetivo de reducción del déficit público, asegurando la viabilidad concesional por la aplicación de las nuevas tarifas que resulten de dicho sistema.

Sevilla aseguró que "se trabaja en una solución equilibrada que se ajuste a la realidad económica que vivimos, sin menoscabar la calidad de los servicios públicos, solventando los desequilibrios económicos que para la adecuada prestación de aquéllos actualmente resultan insostenibles".