F-1

Palma de Mallorca

Carlos Moyá: «Mejor ser reina por un día que no serlo nunca»

Con firma propiaProfesión: profesor de tenis y jugador del circuito de veteranos de la ATP.Nació: en 1976, en Palma de Mallorca.Por qué está aquí: ha puesto en marcha la SD Tennis Academy (Madrid). También tiene un gimnasio, Profitness, en Palma.

«Subes rápido y te bajan rápido»
«Subes rápido y te bajan rápido»larazon

–Lleva un año retirado y ahora enseña tenis en su academia,¿es la aventura que le apetecía?
–Hay que involucrarse en lo que uno conoce. Creo en eso de «zapatero, a tus zapatos».

–Los toreros vuelven después de retirarse. Los tenistas, no.
–A los 40 se puede torear, pero a esa edad te coge en la pista un jugador de 20 y te destroza. Puedes hacer el ridículo.

–Dígame eso tan bonito de que enseñar es tan gratificante como jugar...
–Estar en la final de un gran torneo ante 15.000 personas es algo que no se puede explicar. Es difícil vivir algo igual. Pero pasado eso y convencido de que no va a volver, ahora me gustaría ser un buen maestro.

–Dice que Rafa Nadal es el mejor ejemplo para los niños. ¿Y usted?
–Nunca me he puesto en un altar. Nadal es humilde, disciplinado, trabajador, valores que son básicos en el deporte y en la vida.

–Imagino que resulta difícil decirle a un padre que su niño no va a ser Moyá...
–Tratamos de transmitir valores, no somos una fábrica de estrellas. El 99 por ciento tendrá que conformarse con hacer deporte por gusto.

–¿Los padres meten mucha presión a los chicos porque ansían una estrella?
–Sí, en muchos casos sucede, y es perjudicial. Los chicos tienen que jugar sin presión, divertirse. Enseñamos paciencia, humildad, disciplina...

–¿Cuánto tarda en saber quién va para figura?
–Es imposible saberlo a los 12, 13 o 14 años. Si alguien dice «éste va para figura», engaña, porque no se sabe. Yo nunca diré «éste va a ser un crack».

–¿Cuánto tarda este país en olvidar a un campeón?
–Olvida muy deprisa porque la sociedad de hoy, aquí y en todos los sitios, es vertiginosa, está ávida de nuevos ídolos. Subes rápido y te bajan rápido.

–¿Y usted cómo ha llevado eso?
–Bien; siempre he sido consciente de que era así, y de que hay otras cosas más importantes que el deporte: la salud, la familia, crecer personalmente.

–En 1999 fue número 1 durante dos semanas. Era como ser «reina por un día»...
–Sí, pero mejor ser reina por un día que no serlo nunca. Fue breve, pero fue.

–¿El tenis se parece en algo a la política?
–Se parece a la vida. Estoy desencantado de la política: no me creo nada de lo que dicen.

–«¿A quién va a creer usted , a mí o a sus propios ojos?» (Groucho Marx)