Matar grillos en directo no se castiga

MÉRIDA- Pegar cientos de grillos vivos sobre un enorme lienzo y exponerlos al público para que se les vea agonizar hasta morir no está considerado «maltrato animal», al menos «legalmente». Así lo ha decidido la Junta de Extremadura que no sancionará a la asociación Habana Espacio Libre por haber organizado esta muestra en una sala de Cáceres.

Y es que la exposición de esta obra, que se llamaba «Zorba» cuyo autor era el artista placentino Ismael Alabado fue clausurada el pasado septiembre, ante las críticas que recibió de todos los sectores incluidos el de la administración autonómica. El escándalo fue tal que hasta que hasta una visitante de la exposición fue a su casa a por un insecticida con el que roció a los grillos para que murieran y no sufrieran más.

Actitud «hipócrita»
Sin embargo, la decisión del Ejecutivo autonómico de no imponer multas parece dar la razón al autor de esta obra; que calificó la actitud de algunos sectores de la sociedad extremeña en general y de la clase política en particular como de «hipócrita porque se justifican las corridas de toros o la matanza del cerdo». Hasta el propio presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, hablaba entonces de que a él como «a la mayoría de la gente le producía rechazo la utilización de animales en una creación artística, y mucho más si éstos no pueden defenderse». Al mismo tiempo se anunciaba la apertura de un expediente instructor porque según la legislación extremeña en esta materia se estaría ante un caso de «fauna salvaje en cautividad que está siendo sometida a maltrato». Pero, ahora el Ejecutivo autonómico no considera que se produjo este maltrato por lo que los organizadores de la exposición se libran de pagar una multa de hasta 15.000 euros. Una decisión que la Sociedad Zoológica de Extremadura ha calificado de «auténtica vergüenza. Esto nos hace reflexionar y pensar si realmente hay justicia y ética en estos días, porque ni la Junta ni el fiscal de medio ambiente han sabido interpretar la ley autonómica», añaden.

Así, esta entidad se pregunta «qué lección estamos dando a los más jóvenes en una sociedad donde se exponen cientos de insectos moribundos y donde nuestros políticos y quien debe impartir justicia se quedan de brazos cruzados o dan explicaciones de dudoso calado para no aplicar la ley y dar ejemplo de lo que no debemos hacer».