Espectáculos
El inesperado desenlace de un concierto interrumpido por un móvil
«YouTube» se rinde al talento de un violinista que, frente a la melodía de un molesto móvil, interrumpió su actuación con una mezcla de humor y talento, ante la sorpresa de un público que acabó entregado.
El pasado martes 10 de enero del 2012, el director de la Filarmónica, Alan Gilbert, interrumpió el concierto cuando empezó a sonar en la primera fila de los espectadores un impertinente iPhone con la melodía «Marimba». Un hecho que dio la vuelta al mundo después de 14 mil conciertos en la historia de la orquesta. El director acabó bajando del escenario hasta el lugar donde sonaba el teléfono y lo apago él directamente, en medio de una ola de aplausos.
Pero no sólo las grandes filarmónicas sufren los estragos de los móviles. El violinista eslovaco Lukas Kmit sufrió la misma suerte que Gillbert, aunque salió del escollo con una actitud menos visceral que le ha granjeado ya más de un millón de visitas en «YouTube».
En plena actuación en solitario con su viola, el músico fue interrumpido por la melodía de un teléfono Nokia con su característico sonido. Pero, en lugar de parar el concierto, el joven tomó el hilo de los compases marcados por la melodía del aparato para concluir su actuación.
Entre la improvisación y el talento, Kmit dio rápidamente continuidad al molesto ruido del móvil, a buen seguro también por su familiaridad con la versión original del tono de llamada de Nokia, inspirado en una pieza de guitarra compuesta en 1902 por el guitarrista español Francisco Tárrega y denominada «Gran Vals».
Fenómeno viral
La interpretación en solitario del violinista en una sinagoga judía ortodoxa en Presov (Eslovaquia) no sólo recibió la aclamación del público asistente, sino que se ha erigido en un fenómeno viral en Internet del que ya comienza a especularse con la mano de la compañía Nokia detrás del fenómeno.
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