Los hosteleros exigen «fumaderos» como último intento de sortear la Ley antitabaco

Rubio fue uno de los seis comparecientes (sindicatos, médicos, empresarios...) que acudieron a la Comisión de Sanidad del Congreso para explicar sus propuestas a los grupos.

En su caso, pidió habilitar zonas para fumadores en todos los locales de ocio que lo deseen, de hasta el 30 por ciento de la superficie. La novedad es que no tendrían servicio, para evitar la exposición al humo de los trabajadores. Además, reclaman al Gobierno una moratoria de 18 meses para hacer las obras. Tras aclarar que su «sector está en contra del tabaco», Rubio señaló que sólo de esta forma se evitará que «la clientela prefiera hacer reuniones en casas y deje de salir».

Un sector «peculiar»
A la convocatoria también acudió Ángel María Escolano, el presidente de la patronal de los empresarios del juego. Reclamó que los casinos queden «exentos» de la reforma de la Ley Antitabaco, pues el suyo, dijo, es un sector «peculiar». Juego y tabaco, a juicio de Escolano, están tan vinculados tradicionalmente que si se prohíbe fumar en todas las salas, se conseguirá «que el juego vuelva a ser algo clandestino». En cuanto a la salud de los empleados, Escolan señaló que no habrá problema, pues los crupieres rotan cada dos horas.

Distinta es la visión de los médicos. La presidenta del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, Ángeles Planchuelo, defendió que la prohibición se lleve incluso a las terrazas, cuando estas tengan «tres paramentos» (dos paredes más el suelo). Al Congreso le acompañó, aunque no estaba citado, el presidente de la Organización Médica Colegial, Juan José Rodríguez Sendín, quien dijo a los periodistas que fumar frente a los niños es «una forma de maltrato», aunque se haga en un domicilio particular.

Por su parte, la representante de UGT pidió, entre otras medidas, la financiación de tratamientos antitabaco y que cesen las desigualdades entre autonomías.