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La urgencia de Cristiano

El Real Madrid espera al Tottenham pendiente del portugués para salvar el curso en la «Champions»

Cristiano Ronaldo, cuando era jugador del Real Madrid
Cristiano Ronaldo, cuando era jugador del Real Madridlarazon

Madrid- Harry Redknapp no acaba de creerse que mañana Cristiano Ronaldo no vaya a estar enfrente de su equipo. El Madrid se juega la mitad de su pase a las semifinales de la Liga de Campeones ante el Tottenham y el portugués está lesionado. «Volverá en Bilbao», dice Mourinho. «Como Marcelo y como Benzema». El fin de semana. Demasiado lejos, porque el Real Madrid los necesita antes.

Con la Liga perdida, según ha reconocido su entrenador, al Real Madrid sólo le queda Europa como salvación. La Copa es una vieja obsesión, una competición que Casillas nunca ha ganado. Tampoco lo hicieron Raúl, Guti o Roberto Carlos antes de marcharse. El Barcelona es una obsesión más reciente. Y las dos se juntan el 20 de abril.

Pero jugarse la temporada en la final de Copa es un riesgo para el Real Madrid y para Florentino Pérez. Fichó a Mourinho para acabar con el Barcelona y cuando quedan casi dos meses de competición ya casi pierde 1-0 en títulos después de haber perdido 5-0 en el Camp Nou.

Mourinho se ha prometido no caer en los mismos errores que provocaron la recaída de Cristiano. La urgencia del club y las ganas de jugar del portugués le llevaron a jugar contra el Lyon y contra el Atlético. Y volvió a romperse. Cristiano quiere jugarlo todo por ambición y por profesionalidad. Jugó contra el Levante en la Copa después de haberse levantado el día anterior con 39º de fiebre. «Yo juego», dijo. Los médicos no fueron capaces de frenarle y Mourinho no quiso. Aquel día el Madrid ganó 8-0 y Cristiano marcó tres. Todo había salido bien y Mourinho no encontró un motivo para darle descanso en lo que quedaba de temporada.

Los médicos del Real Madrid desearían que el portugués contagiara sus ganas y su ambición a alguno de sus compañeros, pero su obligación es protegerlo. No quieren arriesgar, pero Mourinho, una vez más, está dispuesto a ignorar sus consejos.

El Tottenham, además, es un equipo exigente, como recuerda Adebayor. «El Tottenham juega muy bien como equipo, ataca y defiende en bloque. No bajan el ritmo durante los noventa minutos aunque esté perdiendo por tres a cero. Debemos tener claro que ellos no se van a rendir sea cual sea el marcador. En general, ésa es la mentalidad en el fútbol inglés, no bajar los brazos hasta el pitido final», advierte.