Puente de Vallecas

Un manotazo a la «corona Latin» detonante del crimen de Vallecas

«Smith» y su asesino discutieron por simbología de bandas latinas

Un manotazo a la «corona Latin» detonante del crimen de Vallecas
Un manotazo a la «corona Latin» detonante del crimen de Vallecaslarazon

MADRID- No estaban fichados por la Brigada de Información como bandas latinas y probablemente no participaban de forma activa en ninguna de ellas pero la trifulca que acabó con la vida de Jorge Luis C., alías «Smith», un joven de 16 años la noche del viernes en Puente de Vallecas se inició por simpatías y antipatías a distintas bandas. Eso es lo que asegura uno de los testigos principales del suceso y amigo de la víctima, según fuentes policiales. Eran poco antes de las diez de la noche cuando un grupo de unas 20 personas se acercaron hasta el banco de la plaza de Puerto Rubio donde estaban sentados «Smith» junto a su novia, su primo y algún amigo más. Al parecer, una riña anterior les había llevado hasta allí porque «iban a por él», según las mismas fuentes. El detonante de la discusión se originó cuando uno de los agresores le hizo el símbolo de una corona con la mano –la seña de identidad de los «Latin King»– y Jorge Luis le dio un manotazo a la «corona» como respuesta a la provocación. Entoces la discusión fue a más y acabaron pegándole dos tiros que acabaron con su vida poco después. Una unidad de los Centauros llegó a los pocos minutos y organizó un dispositivo de lo más eficaz: apenas media hora después ya habían detenido a diez menores a la altura de la avenida de San Diego con calle Convenio. Los chavales habían tirado una bolsa de deporte debajo de un contenedor con las armas: cuatro madchetes y una Blow Class 9mm de fogueo modificada en el cañón y la aguja percutora. Los menores, que llevaban vestimenta rapera (el testigo asegura que el autor material era colombiano y llevaba un pañuelo rojo en la cabeza), fueron detenidos y el Grume les tomó declaración. Tres de ellos, un español de 12 años, un dominicano y un ecuatoriano de 13, fueron puestos a disposición de sus familias al no poder ser imputables por ser menores de 14 años. Un juez de menores determinará si alguno de los siete restantes ingresa en un centro de reinserción regional. La prueba de la parafina, que analiza si hay restos de pólvora en la muñeca, determinará quién fue el autor material.