Rajoy intensifica sus reformas frente a las malas previsiones

El Gobierno es «plenamente consciente» de que la situación económica es «extremadamente difícil», explicaba ayer tarde en Moncloa, después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) haya llegado a pedir que se amplíe el fondo de rescate europeo como «cortafuegos» por si España o Italia lo necesitasen. Pero igual que sabe que el escenario es muy complicado (crecimiento económico negativo, más paro y más dificultades para cumplir con el déficit), la estrategia pasa por intensificar y acelerar las reformas en el campo de las medidas; y por reforzar el mensaje de que España cumplirá con sus obligaciones en el ámbito discursivo.

El jefe del Ejecutivo quiere acudir este jueves a Berlín –donde se entrevistará con la canciller alemana, Angela Merkel– con la maleta llena, y asistir también en las mismas condiciones al Consejo Europeo del lunes. Rajoy necesita liquidez del Banco Central Europeo (BCE) y pedirá políticas activas en apoyo del crecimiento económico y del empleo, pero al mismo tiempo ratificará su compromiso con los objetivos de déficit sean cuales sean las previsiones económicas.

Si empeoran, a finales de febrero la Unión Europa establecerá las suyas para la zona euro, entonces el Gobierno revisará sus reformas y los nuevos ajustes que haya que introducir en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que se rematarán en marzo. Y decidirá si cabe insistir en el lado del gasto o en el de los ingresos, según precisó ayer la secretaria general, María Dolores de Cospedal, lo que deja la puerta abierta a nuevas subidas de impuestos en función de las circunstancias. Cospedal, hablando en nombre de Rajoy, defendió la subida del IRPF y del IBI aprobada por el Ejecutivo en su segundo Consejo de Ministros: «la subida del IRPF es la más social porque grava más a los que más tienen y menos a los que menos tienen; a más de seis millones de españoles no les afectará la subida y a otros seis millones les afectará en una cantidad mínima».

Ante el Comité Ejecutivo del PP Rajoy aludió expresamente a esa subidas de impuestos para criticar la que aplicó el PSOE al IVA, porque, según comentó, hizo que el consumo se deteriorase. A puerta cerrada, insistió en el mensaje de que el Gobierno tiene un plan, unos objetivos y un orden para desarrollarlos, y defendió también que los esfuerzos y sacrificios de hoy servirán para establecer las bases sólidas para el futuro del país.

En ese plan, la urgencia de la situación y un escenario marcado por la política internacional han llevado a acelerar el ritmo de las reformas. Este viernes el Consejo de Ministros dará un importante impulso a la «amplia» modificación del mercado laboral que prepara el Gobierno y que, en principio, será aprobada el próximo día 3. Una semana más tarde verá la luz la del sistema financiero. Este viernes se aprobará la Ley de Estabilidad Presupuestaria de la que sacará pecho Rajoy en el Consejo Europeo, y allí incluso planteará que se tome como modelo y que se aplique a todas las demás constituciones europeas. A la cumbre europea llevará también sendos informes sobre nuestra reforma laboral y financiera.

Antes de irse a Bruselas Rajoy ha dado un portazo a la idea de que España pueda necesitar del fondo de rescate europeo. «La confianza de los demás depende de que nosotros seamos los primeros en tener confianza en nosotros mismos», explican en Moncloa.«El Gobierno se ha encontrado con la peor herencia que le han dejado nunca a otro Gobierno de España», justificó, entretanto, Cospedal. Ahora tocan los duros ajustes, y luego vendrán los estímulos a los emprendedores.