Estreno

Crítica de cine/«Jacuzzi al pasado»: Los 80 empiezan hoy

«Jacuzzi al pasado»: Los 80 empiezan hoy
«Jacuzzi al pasado»: Los 80 empiezan hoylarazon

Director: Steve Pink. Intérpretes: John Cusack, Clark Duke, Craig Robinson y Rob Corddry. Guión: Josh Heald, Sean Anders y John Morris. EE UU, 10. Duración: 99 minutos. Comedia.

Tiene gracia la breve aparición de Chavy Chase con mono azul de faena en «Jacuzzi al pasado», toda una declaración de principios sobre el tipo de humor que se gasta o le gustaría gastarse a Stev Pink, actor, director, guionista y lo que se tercie siempre y cuando tenga relación con la comedia de jaranas. Sin embargo, en su nueva película, una acelerada incursión a los años 80, no sólo toma como títulos referenciales «Regreso al pasado», un filme de ciencia-ficción clave de aquella década; en esta cinta de colegas masculinos es fácil seguirle el rastro a la reciente, divertida y gamberra (dentro de unos límites siempre) «Resacón en Las Vegas», que, con todo, consigue sacarle media cabeza, con o sin jaqueca, a la presente producción.

Porque hay otra vez alcohol a mantas, mujeres monas, confusiones, prisas, risas un poco burdas, tropezones y un puñado de amigos desconcertados que, tras una noche etílica, despiertan con veintantos años menos en medio de una estación de sky tomada por los calentadores, las hombreras, el maquillaje exagerado y la política de Ronald Reagan, aunque nadie se haya partido el pecho precisamente en la ambientación. Interpretados por un eficiente elenco de actores que encabeza John Cusack (mención aparte merece Clark Duke, que encarna a un fantástico «friki» con aires de Santiago Segura), este ramillete de tipos amargados y depresivos intenta transformar el pasado para que el calamitoso presente cambie, no sé si me entienden. Hay «gags» muy gastados, escenas de vomitonas, situaciones con chispa, mucho descerebre, incluso un puntito gore, y esos desajustes de guión tan típicos en las obras donde directores y guionistas manejan el tiempo como les da la gana y a ver quién es el guapo que les tose. Una película entretenida si el público (mejor joven) no resulta demasiado exigente, mientras algún que otro cuarentón sentirá cierta nostalgia al oír a Bowie y otros héroes de la época. Qué bien nos lo pasamos, diga lo que quiera Cusack.