Nadal se suelta

Madrid- Un saque directo a 207 kilómetros por hora para mandar al estadounidense John Isner a casa fue la mejor prueba de que el Rafa Nadal que llega al fin de semana no es el mismo que tuvo un inicio tormentoso de torneo. Y eso que las condiciones de su partido de octavos no eran, a priori, las que él elegiría como ideales. Prefiere jugar en el primer turno de noche, a eso de las ocho, que cerrar el turno de mañana. Además, se encontró bajo techo «gracias» a la lluvia y el granizo que descargaron en Madrid. Nada de eso le descentró, ni siquiera Isner, un «jugador desagradable en cualquier superficie». Nadal se sintió cómodo en un escenario y lo razonó: «Con el techo era más fácil jugar porque así no había viento y no entraban en juego factores externos. Ante un jugador con el que los puntos se resuelven en dos o tres golpes –de ahí lo de desagradable–, eso es fundamental».Nadal lanzó señales dentro y fuera de la pista de que es un jugador diferente al del estreno. Hubo buenos «drives», hubo mucha solidez con el saque y hasta se permitió el lujo de alabar la pista –«está mucho mejor que el año pasado»–, aunque reveló un detalle: «En la zona del fondo, la tierra está muy suelta por el clima de Madrid y eso hace que cuando la tierra se levanta, debajo hay unas piedrecitas que hacen que no se agarre igual y cueste más recuperar». Un detalle en una cita que resolvió sin problemas. Isner, que promedia más de 20 saques directos en cada partido, sólo conectó 11 y nunca amenazó con su servicio. Fue un rodaje exigente para medirse hoy a Monfils.El francés más que un tenista es un atleta. Tiene un potencial enorme, pero tiende al desorden. Le cuesta mantenerse en los partidos. Su balance con Rafa es de 5-1 para el de Manacor. «Es el más rápido del circuito, tiene un buen saque y sus golpes son muy potentes», revela Nadal.Por esa parte del cuadro también marchaba Verdasco, que acabó con el tobillo derecho tocado ante Karlovic, y cayó ante Melzer, un especialista en pista rápida. «Estoy desilusionado», afirmó, y luego se mostró confiado en que los problemas físicos no le aparten de Roland Garros. Almagro puede vengar la derrota de «Fer». El murciano está ante su gran oportunidad de alcanzar las semifinales en un Masters 1.000. Allí le esperaría Rafa. - Octavos, cuadro masculino: J. Melzer (Aut) a F. Verdasco (Esp, 6), 7-5 y 6-3; N. Almagro (Esp) a J. Mónaco (Arg), 6-4 y 6-1; R. Nadal (Esp) a J. Isner (EE UU, 13), 7-5 y 6-4; G. Monfils (Fra, 12) a G. García López (Esp), 7-6 (7/5) y 6-4. A. Murray (Gbr, 3) a Hanescu (Rum), 6-2 y 6-1. E. Gulbis (Let) a F. López (Esp), 6-2 y 7-6 (7-0). D. Ferrer (Esp, 9) a M. Cilic (Cro, 8), 6-3 y 6-2. R. Federer (Sui, 1) a S. Wawrinka (Sui, 15), 6-3 y 6-1.- Octavos, cuadro femenino: S. Peer (Isr) a A. Parra (Esp), 7-5 y 6-2 y J. Jankovic (Ser, 4) a A. Medina (Esp), 6-2 y 6-0.- Hoy: Melzer-Almagro (13:30) y Monfils-Nadal (15:30).

El techo fue mágicoLa organización esperaba con ansiedad un momento como el de ayer. Había que presumir de pistas cubiertas y la tormenta que cayó sobre Madrid fue el motivo perfecto. Los tres partidos que se estaban disputando en las tres pistas principales pararon. En menos de media hora se reanudaron como si nada hubiera pasado. De jugar al aire libre a jugar «indoor» y casi sin diferencias, como alabaron los jugadores. Una de las joyas del torneo es el techo del estadio Manolo Santana. Con las medidas casi iguales a las de un campo de fútbol (103x73) y 1.200 toneladas, el techo cubrió la central en doce apenas minutos. Lo malo fue que luego, perdió Verdasco.