La autonomía de los eléctricos se duplicará en dos años

Las fábricas de baterías duplicarán en dos años el poder de los acumuladores y, por lo tanto, la autonomía de los vehículos eléctricos, según los estudios que maneja el sector. Gracias a la investigación actual, para 2015 tendremos baterías que proporcionen una autonomía de, al menos, 250 kilómetros. Pero aun así, los gobiernos deberán hacer esfuerzos para lograr una más amplia red de puntos de recarga para que estos automóviles puedan ser una realidad en la vida diaria.
Para ello, se trabaja en diferentes alternativas. Desde utilizar las cabinas telefónicas, que ya se nutren de un punto de electricidad como punto de recarga, hasta colocar paneles solares en techos o superficies que puedan servir de punto de recarga de emergencia. Hay estudios al respecto sobre la posibilidad de instalación de estos paneles sobre las paradas de autobús. Si este sistema fuera efectivo, se mejoraría mucho en lograr una tupida red de puntos de recarga.
En los medios de comunicación se ven a diario informaciones acerca del futuro de los vehículos eléctricos y su oferta, promovida por parte de los gobiernos, los fabricantes de vehículos y los defensores del medioambiente. Todos coinciden en que es necesario reducir las emisiones de contaminantes medioambientales y se plantean la sustitución de los vehículos actuales, con motor térmico alimentado con combustibles fósiles, por otros con motor eléctrico, que se alimenta con electricidad. Cabe decir que la electricidad se genera con combustibles fósiles en un porcentaje del 80 por ciento, luego, ¿es la solución centralizar la emisión de los contaminantes en entornos alejados de las urbes? La respuesta lógica parece que debe ser negativa.

Suministro de energía
Según los estudios desarrollados por el sector, los vehículos eléctricos serán determinantes para paliar las emisiones de contaminantes medioambientales, siempre y cuando seamos capaces de integrar las energías renovables a la generación eléctrica. De esta manera, su implantación puede ser paralela con la introducción de los vehículos eléctricos, de forma ordenada y con garantías, es decir disponiendo de infraestructuras en las vías públicas que den la confianza a los usuarios para comprar un vehículo eléctrico y no quedarse sin suministro de energía. Es necesario que ambas opciones puedan producirse simultáneamente, es decir, si no se dispone de infraestructuras de recarga, no habrá coches eléctricos, y sin ellos, se perderá la oportunidad de reducir las emisiones contaminantes.
Se trata de implantar sistemas eficaces, integradores en todos sus aspectos: con el entorno urbano, con la disponibilidad de servicios, con la operatividad (disponiendo de cuatro modos de recarga en el mismo punto de conexión), con la opción de que los usuarios puedan comunicarse y visualizar internet en la vía pública, y que las pequeñas empresas puedan captar clientes ofreciendo sus servicios a terceros y a bajo coste.