José Luis Escañuela: «La Junta comete un error histórico»

SEVILLA- Hasta un himno para la ocasión. Álex Ortiz pondrá voz a la canción de la Davis. Y es que todo se ha cuidado al máximo para que la final sea un éxito. José Luis Escañuela, presidente de la RFET, vive los días previos con nervios, pero al mismo tiempo con ilusión. Nada ni nadie se la podrá quitar, es un sevillano entregado al proyecto de Juan Ignacio Zoido.

–El escenario es el mismo, pero Sevilla ha cambiado. ¿Qué diferencias tiene esta final con la celebrada en 2004?
–Aunque la ilusión y las ganas de ganar son las mismas, en todos los sentidos hay mucha más experiencia, y el hecho de que en la organización estén involucradas muchos profesionales que vivieron la de 2004 es una gran ventaja. En mi caso, la responsabilidad se ha multiplicado porque entonces era presidente de la Federación Andaluza y ahora lo soy de la Española.

–¿Cómo valora la firme apuesta del Ayuntamiento pese a la falta de apoyo de la Junta?
–El Ayuntamiento de Sevilla y especialmente su alcalde han demostrado la ambición que echábamos en falta en la ciudad desde hace años. Estábamos en un periodo decadente que la ciudad no se merece. Han hecho todo lo posible por empezar a recuperar a través de un evento de primer nivel el posicionamiento al que Sevilla debe aspirar con naturalidad. Y digan lo que digan algunos, además esta final de la Davis es una gran inversión desde el punto de vista económico; una inyección de dinero importantísima que en estos tiempos que corren es una bendición. Y luego, en la calle, un torneo así transmite autoconfianza, optimismo, no está nada mal. La Junta de Andalucía ha cometido un error histórico no sólo con no apoyar, sino por tratar de menospreciar esta final, al tenis y a la selección española.

–La Davis es un acontecimiento deportivo único, pero es una fuente de riqueza porque la inversión se multiplica...
–Son más de 37 millones de impacto directo sobre la ciudad y una impagable campaña de imagen con público potencial de 2.500 millones de personas. No hay empresa que pudiera pagarlo. Y la inversión es muy baja, la más baja de todos los grandes eventos deportivos de primer nivel mundial. Es la final de un Campeonato del Mundo, con jugadores universalmente conocidos que se relacionan durante casi diez días con la ciudad de Sevilla. No tiene discusión posible.

–¿Cómo calculan ese impacto económico?
–Existen estudios de la Federación Internacional y también de algunas universidades. A Sevilla vendrán unas 20.000 personas de fuera, que estarán aquí desde el jueves al domingo o el lunes. Luego está el impacto mediático y el valor de relacionar la final con Sevilla y el eco que tiene en todos los medios de comunicación del mundo.

–Vivimos el mejor momento del tenis nacional, precisamente cuando está dirigido por un sevillano. Sevilla no sólo destaca ya por su afición, ¿no?
–El apoyo de la afición sevillana forma parte de la historia del deporte porque es muy especial cómo se vuelca aquí la gente y el cariño y la pasión que le ponemos. Pero hay más, hay capacidad, hay responsabilidad, y la experiencia de hacer las cosas bien en eventos de primer nivel. Y así debe ser, como digo siempre, de una forma natural y cotidiana, porque Sevilla lo merece y ha de hacerlo.

–La RFET está haciendo hincapié en el vínculo entre España y Argentina. ¿Tiene constancia de cómo se está viviendo la previa al otro lado del charco?
–Comentaba el capitán argentino que si en España la Copa Davis es importante, en Argentina lo es mucho más. La Federación Argentina vendió su cupo de entradas antes de tenerlas incluso, se van a fletar varios charters, hay que tener en cuenta que allí es periodo de vacaciones ahora y están volcados. En España, además, viven un millón de argentinos. Son dos países hermanos, y la relación entre los jugadores de ambos equipos es extraordinaria, son buenos amigos, salvo en la pista.

–Nadal es un referente mundial, pero no sólo destaca por su talento deportivo. ¿Sus valores lo hacen excepcional?
–Es un privilegio para el tenis, para el deporte y para la sociedad. Un número uno de los que nacen pocos. Es muy grande Rafa, pero la final como todas las eliminatorias las juega la selección, un equipo, un grupo que si ha ganado tanto es por su compromiso con su país, por su solidaridad y respeto. España es grande porque hay un grupo de jugadores increíble.

–El colorido en la grada está garantizado y somos favoritos ¿Miedo?
–Hay responsabilidad, ilusión y muchos nervios, pero la confianza de que nuestros jugadores lo van a dar todo. Luego, que gane el mejor y yo creo que es España, pero los partidos se ganan en la pista y ahí necesitamos que la grada, que los sevillanos, que la afición entienda que forma parte del equipo, que necesita su ayuda porque es un reto complicado, es más difícil que la de 2004.