Palacio Real
Solidaria cofrade feriante y muy taurina
Doña Cayetana es una gran amante de la ciudad y sus tradiciones
Aunque no es sevillana de nacimiento, la Duquesa de Alba lleva a la capital hispalense en su corazón. No en vano, pasa la mayor parte del año en su residencia del Palacio de Dueñas, una hermosa casa de estilo andaluz enclavada en pleno casco histórico de la ciudad y donde se celebra la aboda. Doña Cayetana se ha mimetizado a la perfección con la cultura y las tradiciones sevillanas. No es raro verla en cualquier acto social, entrega de premios, presentaciones de libros y, cuando llegan la Semana Santa y la Feria, participando activamente en ambas fiestas.
La Duquesa de Alba siempre ha cultivado su lado solidario, colaborando en numerosas causas benéficas y apoyando a entidades sociales y culturales. Cada año acude al Rastrillo de Nuevo Futuro, entidad que organiza un mercadillo en el que se recaudan fondos para los diversos proyectos que mantiene. Uno de los más significativos es la búsqueda de hogares para niños sin familia. También es habitual verla en las cuestaciones de la Asociación Española contra el Cáncer y la Cruz Roja. Doña Cayetana no tiene problemas en coger la hucha y pedir donativos para los más desfavorecidos.
Cuando llega la primavera, Sevilla se transforma. La ciudad vive sus fiestas y la Duquesa de Alba, fiel a su compromiso, vive intensamente la Semana Santa y la Feria. Cada año se viste de flamenca y, en coche de caballos desde el Palacio de Dueñas, acude al Real para disfrutar de un rato de convivencia y fiesta. Rodeada de amigos, se pasea por el recinto y entra en las casetas para degustar la típica gastronomía de Feria e incluso bailar por sevillanas. De hecho, aprendió a bailarlas con Enrique «El cojo», un afamado bailaor que enseñó a grandes figuras como Manuela Vargas, Lola Flores o Cristina Hoyos.
Los toros es otra de sus grandes pasiones. Era una habitual de la plaza de toros de la Maestranza cuando, el Domingo de Ramos, iniciaba la temporada taurina Curro Romero.
Devoción por los gitanos
La Duquesa de Alba es mucho más que la gran benefactora de la hermandad de Los Gitanos. Camarera de honor de la Virgen de las Angustias, los pasos de la cofradía le rinden pleitesía cada Madrugá frente al Palacio de Dueñas. Un gesto de agradecimiento de la corporación por la multitud de obras que ha sufragado. Doña Cayetana contribuyó activamente a que la hermandad tuviera una sede propia, hecho que se materializó en 1999. Además, ha donado casi todas la piezas del paso de palio.
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