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Todo sigue igualo peor

La primera clasificación de la temporada 2011 ha dejado un sabor amargo en las filas de Ferrari; ha sorprendido a McLaren por lo inesperado del resultado y ha extrañado a Red Bull por ver a sus rivales tan lejos. La misma historia del pasado año aunque en el caso de la "Scuderia"y el piloto español, las cosas son algo peor. 

La Razón
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Los tiempos marcados por unos y otros demuestran la gran diferencia que existe entre el RB7 y el F150 Italia de la escudería italiana. A igualdad de neumáticos, Vettel aventajó a Alonso en casi un segundo y medio, todo un mundo que ni siquiera el más pesimista podía esperar. Y no sólo eso. Al igual que en 2008, hemos vuelto a ver al Alonso más combativo con el volante "subiéndose por las paredes"tratando de sacar el máximo rendimiento a un coche que hoy por hoy, a una sola vuelta, es muy inferior a los Red Bull creados por el genio Adrian Newey.

Otra cosa será lo que pase en carrera. Porque en el paddock todos piensan que los monoplazas rojos tendrán alguna oportunidad debido al menor desgaste de sus neumáticos duros. Pero eso lo tendremos que comprobar mañana en carrera porque el rendimiento de los neumáticos Pirelli ha generado una gran incertidumbre en todos los sentidos. La diferencia entre Alonso y Massa ha sido de seis décimas y eso quiere decir que el coche no está tan afinado como cabía esperar. Sólo la magia del español al volante ha permitido que esté en quinta posición, justo por detrás de los dos Red Bull y los McLaren. Y delante de su pesadilla particular, Petrov.

Y no sólo eso. En la Q1 y Q2 se llegaron a pasar apuros para obtener el pase a la tanda definitiva e incluso, Massa realizó un trompo a la salida de boxes. Una falta toda de concentración que no hace más allanar su salida del equipo el próximo año.

Vettel fue el más rápido y se situó a todo un mundo de sus rivales marcando un tiempo estratosférico. Ni siquiera su compañero Mark Webber, que se supone que tiene el mismo coche (se supone, repito) pudo rodar al mismo ritmo.

Los McLaren fueron la gran sorpresa del día junto al pobre rendimiento de los Ferrari. Los coches británicos confirmaron que no están tan mal como ellos mismo "vendían"a finales de la pasada semana. El segundo y cuarto puesto de Hamilton y Button les convierte en unos serios candidatos al podio si no ocurre nada extraño.

Por su parte, los Mercedes de Rosberg y Schumacher no confirmaron el avance que parecían haber dado en la pretemporada. Nico volvió a ser mejor que el heptacampeón, una historia que se repite y tiene toda la pinta de continuar así.

El español Jaime Alguersuari demostró toda su progresión en Melbourne. Se mostró muy agresivo en toda la clasificación y a punto estuvo de pasar a la Q3, lo que hubiera significado todo un éxito. Desde luego, el Toro Rosso ha dado un paso adelante y el único punto negativo para el catalán es que su compañero Buemi sí se coló en la tanda reservada a los mejores.

Por otro lado, el equipo Hispania no pudo resolver sus problemas. Por fin pudieron rodar y a pesar de los pocos kilómetros realizados antes de la clasificación, quedaron a poco de superar la norma del 107%, es decir, el tiempo mínimo que hay que marcar para poder disputar el Gran Premio el domingo. Tendrán que esperar a Malasia porque, a pesar de que existe una norma que permite a los comisarios autorizar sin más la salida de los coches, éstos finalmente no dieron su permiso.