Una mujer fuerte trabajadora y madre ejemplar

SHEIKHUPURA- Bibi proviene de una familia numerosa cristiana con pocos recursos económicos. Siendo la mayor de cinco hermanos, Asia tuvo que trabajar desde muy joven para ayudar a su familia y no pudo estudiar. Siempre ha trabajado en el campo o de costurera. Cuando murieron sus padres hace más de 22 años, Bibi tuvo que hacerse cargo de sus hermanos pequeños. Incluso, tuvo que esperar varios años para casarse, debido a sus obligaciones familiares. En 1992 , Asia se casó por el rito cristiano con Ashik Mashi, que por aquel entonces trabajaba como funcionario del Ejército paquistaní. Bibi se mudó con su marido a la localidad de Itanwali en el distrito de Nankana Sahib, donde juntos formaron una familia de cuatro hijas. Nazeen, la mayor, está casada y tiene un bebé y las otras tres hijas menores son Sidra, de 15 años, Isha de 13 y Ushra de 11. En esta aldea rural, a 75 kilómetros de Lahore, viven sólo cinco familias cristianas entre dos mil musulmanas. Cuando Ashik se retiró del Ejército hace cinco años, Asia tuvo que empezar a trabajar en el campo de nuevo porque la pensión mínima de su marido no les daba para cubrir los gastos. Bibi trabajaba en las tierras de Addris Ahmad Ali junto a otras campesinas musulmanas. Ella era la única cristiana entre el resto de mujeres. El 14 de junio de 2009, Asia tuvo una discusión con sus compañeras por haber traído ella agua para beber. Cuatro días después sus compañeras fueron a hablar con el imán de la mezquita Sadique Akbar, Qari Mohammad Salam, y la acusaron de haber blasfemado contra el profeta Mahoma. Bibi es una mujer fuerte, trabajadora y con una fe «inquebrantable», asegura Joseph Francis, que la visitó en prisión en varias casiones.
Según Francis, Asia tiene «un fuerte amor» hacia sus hijas y la describe como una «madre ejemplar».