Nominados por María José Navarro

Me alegro de que se haga justicia con el talento, con una manera de interpretar prodigiosa, por saber elegir y por hacer mejor todo aquello que toca, incluso el folletín infumable en el que participó para mayor gloria de Julia Roberts. Me acuerdo de verle por primera vez (o de tener constancia de haberle visto por primera vez) en «Las edades de Lulú» donde aún no era un actor, pero donde ya notábamos su ímpetu y su presencia. Tanta, que salí del cine y estuve enferma durante días con aquella escena final en la que Javier se desata en lo que su físico indica: en una fiereza que es cualquier cosa menos suavidad y que sólo entiendes cuando han pasado algunos lustros y ya casi no te impresiona nada.

Han nominado a Bardem y sin embargo yo quiero que lo gane Colin Firth, uno de los hombres que me podrían hacer una desgraciada y echar mi vida a perder con sólo chasquear sus dedos.

Si yo optara, por ejemplo, al premio Rana Gustavo del Año, al Petardo Espacial o a la Indigna Okupa de una Contraportada, estoy convencida de que conseguiría antes el apoyo de Colin Firth que el de Bardem, sobre todo porque el inglés no sería capaz de hacerme un feo aún sin conocerme y el español me miraría con cara de estar oliendo mierda en un palito.

Hay algo de este grandísimo actor que no logro comprender y es ese empeño suyo por aparecer antipático y desagradable ante la prensa de aquí y por darnos lecciones con un dedito levantado.

Y cuando ya te sientes regañada y una paleta y te consideras una retrógrada sin saber muy bien por qué y qué leches has hecho para que el tipo te considere así, lees que ha asistido a una de esas fiestas de bebés de Estados Unidos, el «Baby shower», a las que la gente llega con el regalo anticipado por el feliz alumbramiento y te da como cosica saltar al siguiente renglón.

Pero no seré yo la que no desee ver de nuevo a su madre, tan magnífica, paseando por la alfombra. Si lo gana, lo celebraré y me parecerá una excelente noticia para nuestro cine y nuestro país. Y si lo pierde, levantaré apenas una ceja. Por mi Colin Firth.