OPINIÓN: LOGSE

Los veinte años de la LOGSE no pudieron ser más nefastos para la educación de los españoles. El origen del mal está ahí, y la LOE sencillamente refuerza los malos resultados. Siempre es un placer conversar con compañeros del antiguo sistema, los que ahora se jubilan y han transitado las aulas de los institutos cuarenta años. Ellos sí que saben del sistema educativo español, ellos sí, más que ningún ministro. Al cursar 3º de BUP, con dieciséis años, todos nos leíamos el Quijote, La Regenta, etc. ¿Por qué ahora resulta impensable? Cuando comentas la nula autoexigencia y escasa disciplina del alumnado, su mal comportamiento, el bajísimo nivel medio en los conocimientos adquiridos, la falta de respeto al profesor de muchos de ellos, etc.; todos los veteranos profesores coinciden en lo mismo, afirman: «los cambios en el alumno comenzaron con la LOGSE». ¿Por qué este deterioro si los profesores son los mismos? Pues porque trabajamos dentro de un sistema que nos ata de pies y manos, que a veces nos obliga a aprobar con un 3.5, que permite que el alumno pase de curso con muchas materias suspendidas, o que no repita porque «pasa por Imperativo Legal»; un sistema que nos hace perder el tiempo rellenando extensos y reiterados informes que sabemos inútiles. Todo ello, en vez de reforzar los contenidos y exigencias al alumno. Nos presionan «para levantar la mano», y así no es posible trabajar bien ni aportar al alumno lo mejor de nuestra formación. La LOE lo impide y sigue atontando al alumnado, acrecentando su indolencia y su creciente pereza. La Educación exige cambios importantes y efectivos. La LOE tampoco funciona.