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Isabel Pintor: «La pasión hay que regarla todos los días»

Con firma propia. Profesión: actriz y psicóloga. Nació: en 1973, en Madrid. Por qué está aquí: interpreta y dirige la comedia «Camas y mesas» en el teatro Arenal (Madrid).

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–«Camas y mesas». ¿Es más de cama o de mesa?
–De cama, me encanta dormir y trabajar en ella. Mi cama está llena de libros y apuntes. También tengo un gato a mis pies.

–Una encuesta pone el placer de comer por encima del sexo...
–Me lo creo y lo comparto. Hay más seguridad de placer en la comida que en el sexo.

–Sobre una cama y en torno a una mesa surgen las relaciones más íntimas. Me imagino que también en las acampadas...
–Claro. Los acampados renuncian a camas y mesas, pero no a las relaciones íntimas, me imagino.

–¿Cree que habrá muchos hijos del 15-M?
–No lo sé. Hubo hijos del Mayo Francés, pero ahora son otros tiempos; hay más medios preventivos.

–Su teatro está pegado a la Puerta del Sol. Me imagino que el espectáculo de los indignados les ha ganado la partida...
–No, hemos ganado espectadores. Mucha gente de la que pasaba por aquí a ver a los acampados, acabó en el teatro.

–¿Siempre es más apasionante lo que pasa en la calle que en los teatros?
–Es más real, pero no siempre más apasionante; el teatro es la recreación artística de la vida, ayuda a entender la realidad, lo que nos pasa.

–¿Qué función habría hecho entre los acampados?
–Quizá «Esperando a Godot». No creo que vayan a cambiar el mundo de la noche a la mañana, pero anuncian que algo va a pasar.

–¿Lo de Strauss-Kahn da para un drama, una comedia o un thriller?
–Da para un culebrón suramericano.

–Es licenciada en Psicología. ¿Qué tratamiento propondría para él?
–Merece un tratamiento de electroshock en plan «Naranja mecánica».

–«Camas y mesas» es una reflexión sobre la pasión y la rutina: cuando se acaba la primera, empieza la segunda, ¿no?
–Es así, todos nos adaptamos a eso, porque tampoco se puede vivir en un frenesí constante y exultante: te daría un ataque al corazón.

–Ya. ¿Alguna receta para que la pasión no se adormezca del todo?
–Regarla todos los días con caricias, risas, sorpresas, champán...

–¿Qué pasión detesta y qué rutina le agrada?
–La pasión por el poder y pasear en mi vespa por Madrid.

–«Camas y mesas». ¿Luego harán «Sofás y armarios»?
–Ja, ja, ja. Sería una buena idea.

–Y además podría patrocinarles Ikea...