Deportivo con genuino sabor americano

MADRID- El Camaro es un mito dentro de los deportivos americanos. Dos puertas, tracción trasera, capacidad para cuatro plazas y dos carrocerías: cupé y descapotable. Esta última es la más espectacular, y a ella nos hemos referido en la ficha técnica. Pero esta descripción quedaría incompleta sin comentar que, bajo su alargado capó, se esconde un genuino motor americano de gasolina V8 que rinde 432 caballos con caja manual, y 405cv en el caso de montar una automática, aunque en ambos casos es de seis velocidades.

A pesar de su potencia y carrocería, este Chevrolet no es un genuino deportivo como lo entendemos los europeos. El Camaro tiene su propia personalidad. Es un automóvil para disfrutarlo en su conjunto. La suspensión es firme y con una buena respuesta. Pese a su potencia y su tracción trasera, sobre asfalto seco se defiende muy bien, y conducirlo se convierte en todo un placer. En su equipamiento incluye un control de estabilidad con cuatro modos de funcionamiento: normal, desconectado, deportivo y sin ninguna ayuda. Este último se recomienda sólo a los conductores muy expertos o cuando queremos impresionar con una aceleración en recta.

El motor es un bloque de 6,2 litros de cilindrada y consumo elevado. Un V-8 realizado en aluminio sin ninguna complejidad técnica: inyección indirecta, dos válvulas por cilindro y sin sobrealimentación. Es decir, un motor robusto y clásico, pero modernizado. Pese a esta simplicidad, el fabricante recomienda gasolina de 98 octanos. Como si se tratara de su compatriota de dos ruedas Harley Davidson, el sonido del V8 del Camaro es muy atractivo. Su respuesta al acelerador puede parecer poco contundente para tener más de cuatrocientos caballos, ya que se encuentra más a gusto en la parte alta del cuentavueltas. Por ello, las sensaciones son más intensas si utilizamos el cambio manual, con el que notaremos mejor la extraordinaria potencia disponible.

Su comportamiento en carretera es noble, aunque su peso, casi dos toneladas, se hace notar. En zona de curvas sus reacciones son las propias en un tracción trasera con llantas de 20 pulgadas y con neumáticos más anchos detrás que delante. Impresionan sus prestaciones, pero el control de estabilidad, incluído en todas las versiones, actúa con celeridad y corrige cualquier imprevisto.

El equipamiento de serie incluye seis airbags, tapicería de cuero, manos libres y «bluetooth» para teléfono, alarma antirrobo, sistema de aparcamiento por señales acústicas...

Su interior es espacioso, con amplios asientos delanteros y dos plazas muy cómodas en la parte trasera. Todos los relojes son analógicos, lo que le otorga una imagen de auténtico «custom car» americano. El coupé se puede adquirir desde 43.900 euros, y el descapotable cuesta 6.000 euros más. Es, con mucha diferencia, el coche con el precio más económico dentro del mercado de los deportivos con más de cuatrocientos caballos.

Chevy Camaro 6,2
Cilindrada: 6.162cc
Potencia: 432cv
Vel. máxima: 250Km/h
Acelerac. 0-100: 5,4s
Peso: 1.965 Kg
Capac. depósito: 72 l
Dimensiones: 4,83/1,91/1,37m
Plazas: 4
Tracción: Trasera
Cambio: Manual. 6 velocid.
Capac. maletero: 363 l
Consumo medio: 14,1 l
Precio: 49.500 euros