Sacrificio generoso y necesario por Miguel Ángel Rodríguez

Os hubiera gustado ver el mismo gesto de Narcís Serra y otros socialistas… Rato lo ha dejado bien claro: se va para que nadie se equivoque. Renuncia a la presidencia de Bankia y elimina de un golpetazo la posibilidad de que nadie vincule la ayuda que necesita Bankia con su persona, ni con el PP, ni con favoritismo gubernamental. Sería conveniente que los sindicalistas liberados que están en el Consejo de Administración hicieran lo mismo. Aún son más inútiles. Simultáneamente, estamos ante un sacrificio necesario: los españoles –ni nadie en su sano juicio–, no entenderán que se facilite dinero público a entidades financieras mal gestionadas para que sigan negociando el dinero público los mismos que lo dilapidaron. Y esto no reza solo para los de las antiguas cajas de ahorro: vale también para los grandes. ¿Se puede saber qué cambios han hecho en las cúpulas, o en los Consejos de Administración, o entre los altos ejecutivos, los bancos que ahora salen llorosos a decir que necesitan dinero público?: ninguno. ¿Dónde han arriesgado en beneficio de sus propios impositores, o de pequeños accionistas, o de pequeñas empresas?: en nadie. Es muy fácil malgastar el dinero de manera grandilocuente, equivocarse en operaciones insensatas, aparecer como los dueños del ladrillo y del universo, reunirse con el presidente para dar lecciones, y terminar pidiendo dinero de los impuestos. Muy fácil. Por cosas menores han caído políticos, pequeños empresarios, grandes empresas… Pero ahí siguen los banqueros. ¿Alguien cree que van a pedir el dinero arrodillados?: no. Siguen con blindajes multimillonarios, negando créditos, haciéndose las víctimas, rellenando mesas en carísimos restaurantes y… jugando al golf. Los demás, jodidos: estamos con cinco millones y medio de parados y alguna culpa tienen. A mi entender, todos los que pidan dinero público deben hacer lo de Rato: dimitir. A ver si hay güevos.
 

Blog en www.nuevatelevision.es