Grífols ensayará con humanos una vacuna contra el Alzhéimer en 2013

BARCELONA- Con motivo de la celebración mañana del día mundial del alzhéimer –enfermedad que actualmente afecta a 24,3 millones de personas y que registra un crecimiento de 4,6 millones de nuevos casos anuales según datos de la OMS–, Grifols, el grupo español especializado en el sector farmacéutico-hospitalario, ha querido dar a conocer su estrategia de investigación en torno a esta patología degenerativa para la que en la actualidad aún no existe cura.

Según Javier Jorba, presidente de la división de productos biológicos de Grífols, el alzhéimer «es el más importante problema de salud pública de los países desarrollados puesto que es una enfermedad muy ligada a la esperanza de vida». «El 10 por ciento de los mayores de 65 años la padecen, un porcentaje que aumenta hasta el 25 por ciento entre los mayores de 85 años», destaca Jorba, quien revela que «en España hay medio millón de personas diagnosticadas y la mayoría de ellas se diagnostican en un estado tardío de la enfermedad».

Ante este panorama y el progresivo envejecimiento de las sociedades desarrolladas, Grífols apuesta por potenciar la investigación a través del desarrollo de una estrategia. Así se afronta la enfermedad desde tres campos de actuación: el diagnóstico temprano; la búsqueda de nuevos tratamientos que al menos permitan frenar o ralentizar su avance; y el desarrollo de una vacuna como medida profiláctica.

El grupo empezó a dar los primeros pasos en este sentido hace 8 años y hoy sus estudios se encuentran bastante avanzados. En cuanto a la vacuna, ya superó la fase de experimentación animal y está pendiente de ser aprobada por la Agencia Española del Medicamento para ser testada con humanos. Así, está previsto iniciar un ensayo clínico con 400 personas durante 2013.

Sobre el diagnóstico del alzhéimer, Grífols, a través de Araclon Biotech, trabaja en la validación de un kit de diagnóstico temprano basado en la detección de las proteínas con mayor presencia en sangre y que podrían ser consideradas como potenciales biomarcadores para el diagnóstico preclínico de la enfermedad.

La empresa catalana ha desarrollado otros dos ensayos clínicos e inició un tercero, en el que participan unos 350 pacientes de España y Estados Unidos, basado en la utilización de proteínas para frenar el alzhéimer. Los resultados preliminares de los dos primeros estudios señalan una estabilización de la enfermedad, por lo que ahora se ensaya con una nueva terapia combinada.