«Que lo demuestre y colabore con la Justicia»

Madrid- Las «disculpas» del líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, les suenan a «treta electoral» a las víctimas. No creen ni una coma de su arrepentimiento, tachan de oportunista y todas repiten el mismo «no le creo» a la vez que piden que si está arrepentido ayude a esclarecer los asesinatos que quedan por resolver.

Para la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza lo que «tiene que hacer Otegi es colaborar con la justicia» y dejarse de «palabrería» para «ganar votos». «No creemos en la palabra de una persona que ha sido condenada por integración en organización terrorista». Ese «lo siento de corazón» por el dolor causado a las víctimas de ETA que emplea Otegi Pedraza le suena a hueco y se pregunta «¿cómo va a sentir de corazón si no lo tiene?». A su juicio, los miembros de la izquierda abertzale «son tan indignos» que para conseguir votos no les importa utilizar la palabra perdón o disculpas, aunque verdaderamente no lo sientan. «Ahora las pronuncia sin creer en ellas», dice.

Pilar Elías ve como un «paripé» y un «cuento chino» todo lo de Otegi. «Que con los que él colaboraba, colaboren, que pida perdón a sus víctimas directas. Estoy cansada de la gentuza esta», destaca. Antonio Salva, padre de la última víctima asesinada por ETA, advierte de que pedir disculpas no es lo mismo que pedir perdón. «Otegi pide disculpas como cuando uno ha pisado el pie a otro en un ascensor. El perdón de verdad es cuando esa persona colabora con la Justicia. Que se vaya a contar otro cuento». Salvá tiene claro cuál es la estrategia del ex dirigente de Batasuna: «Todos utilizan el beneficio del perdón como trampolín a los beneficios penitenciarios, busca algo, segurísimo». Y no cree «ni en broma» en nada de Otegi.

Ana Velasco, hija del comandante Jesús Velasco, pide que el dirigente de Batasuna «demuestre» su arrepentimiento. «Si es cierto, que no propugne las excarcelaciones de terroristas, que no haga exaltación de los terroristas, que colabore con la Justicia y cumpla su condena y esto no sea una estrategia para intentar salir de la cárcel», destacó Velasco.
Conchita Martín, viuda del teniente coronel Pedro Antonio Blanco, está convencida Otegi «ni lo siente ni nada» lo que dice. «Está entrando en política y quiere hacerlo como Gerry Adams, con traje y corbata». Martín ve «irrisorio y patético» que alguien que ha militado en ETA esté dirigiéndolo todo para crearse una imagen con el fin de postularse como «alternativa dentro de su grupo» tratando de buscar «hacerse un caché de político light». Las hojas que Otegi dedica en el libro en tono de arrepentimiento le parecen «patético» y destaca que los «gestos de buena voluntad no sirven sino que hay que ser contundente, abandonar las armas y pedir ese perdón delante de las víctimas y no en Gara».