Ignacio Gil Lázaro: «No he probado ni probaré nunca el faisán»

–¿Qué odia del verano?
–Chanclas y bermudas donde no proceden, por ejemplo, en el Congreso.

–¿Qué desea olvidar en las vacaciones?
–Cinismo e hipocresía. Hay mucho de eso en la política.

–Forme tertulia para unas cañas en la terraza.
–Varios escritores vivos y algunos muertos: Cela y Ortega y Gasset.

–¿Un castigo para los que abandonan a sus perros en estos días?
–Castigaría con más ganas a los que abandonan a sus abuelos o padres.

–¿Sabe por qué después de las vacaciones aumentan los divorcios?
–La convivencia intensa provoca descubrimientos inesperados.

–¿Necesita que le rescaten de...?
–La excesiva autoexigencia personal.

–¿Qué estupidez hace en verano que no hace en invierno?
–Soportar el ruido ambiental. Tendría que huir.

–¿Que te inviten los vecinos a ver los vídeos de sus vacaciones es tortura?
–No he vivido esa experiencia. Me niego.

–¿En las costas deberían alertar de la presencia de tiburones financieros?
–Con grandes cartelones.

–¿De qué se arrepentirá cuando regrese a casa?
–Siempre te arrepientes de no haber aprovechado mejor el tiempo.

–¿La mujer que va a Benidorm con el marido, la suegra, el cuñado, cuatro hijos y el perro, veranea o qué?
–Es la heroína del verano.

–¿Qué aventura le gustaría vivir y no se atreve?
–Tirarme en paracaídas.

–¿De qué se harta primero en vacaciones?
–De la mala educación.

–¿La prima de riesgo es una prima que hace puenting?
–Antes era la prima seductora. Ahora es el buitre que sobrevuela España.

–Se encuentra a Zapatero en un chiringuito. ¿Qué copla le canta?
–Esa que dice «me has hecho daño, vete...»

–¿Lo más hortera de este verano?
–Ir con la tableta a la playa.

–¿El faisán a la Rubalcaba es el plato del verano?
–No he probado ni probaré nunca el faisán. No soy cazador ni me gustan los platos de caza.