Respeto y contención permiten soplar las 29 velas del Estatuto

Valladolid- Un emotivo y respetuoso minuto de silencio por la joven fallecida en un accidente de un autobús escolar en Villanueva del Aceral, en Ávila, el pasado jueves, fue la antesala de la celebración del XXIX aniversario del Estatuto de Autonomía de Castilla y León. Los alcaldes de las principales capitales de provincia, presidentes de diputaciones, senadores, diputados, agentes económicos y sociales, así como representantes de la Iglesia y del Ejército, Policía y Guardia Civil asistieron a una cita en la que parlamentarismo, autonomismo y progreso se dieron la mano. Pero, una vez más, la mala situación económica y las medidas impulsadas por la Junta para paliarla fueron lo más comentado en los pasillos de las Cortes. Allí, un protagonista se coló en la fiesta, José Valín, ex senador y ex consejero de Agricultura y Ganadería, quien será el próximo presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD). No quiso confirmar la noticia. Tampoco desmentirla. Y, con media sonrisa, respondía a los periodistas sin dejar lugar a la duda. La celebración se caracterizó por la austeridad. Más aún que en los años precedentes, dado que se suprimió el tradicional brindis con vino español, por lo que los asistentes acudieron por su propio pie a la cafetería del Parlamento y allí degustaron un vermouth pagado de su bolsillo. Las circunstancias exigían gestos como estos, que económicamente no suponen un dispendio para las arcas de la administración, pero sí elevan la dignidad política de quienes los protagonizan.