«La Roja» nació en México86 por Gaspar ROSETY

Fue en México'86 cuando empecé a hablar de «La Roja». Desde Antena 3, viví aquel campeonato con especial intensidad, quizá por mi juventud, por mis ansias de aprender o por haber aprendido a tiempo a escuchar. Fue en Puebla, en la ciudad en que España se jugaba la vida contra Bélgica, donde vimos por primera vez «la marea roja». Miles y miles de mexicanos, descendientes de españoles que habían emigrado tras la guerra del siglo pasado, soñaban con una España campeona. Todas las selecciones se identificaban con unos colores, excepto España. Una noche por las calles de Puebla, les comenté a mis amigos hispano-mexicanos que veía a mucha gente con la camiseta de la selección. «Aquí todos llevamos la roja en el corazón y, por fin, tenemos ocasión de lucirla». ¿«La Roja»? Ellos me dieron la pista. Lástima que perdimos por penaltis. Ahora, observo con sorpresa que buscan padre para la expresión y me duele que quienes la crearon no la puedan disfrutar.Fue en Puebla, miles de ciudadanos con la camiseta roja, ajenos a cualquier matiz de militancia política, lucían con orgullo la camiseta de su país o del país de sus padres y abuelos. Por eso, siguiendo su léxico, comencé a llamarla «La Roja» y a hablar de una enorme «marea roja». Por ellos. Cuando regresemos a México este mes de agosto, a las glorias del Azteca donde vimos a Diego Maradona coronarse campeón del mundo, tendré un recuerdo para todos aquellos que la inventaron. «La Roja» no tiene dueño ni derechos de autor porque es el sentimiento colectivo de una nación. Curiosamente, nació como expresión al otro lado del mar, donde tantas cosas bellas hemos dejado. No les roben su mérito.