Misión cumplida

Wayne Rooney estaba sancionado para los dos primeros encuentros del torneo, pero Roy Hodgson no tuvo dudas de que debía convocarle. Tenía una misión. Rooney marcó el gol que clasificaba a Inglaterra, pero fue mucho más lo que hizo por su país. Fue suyo el tanto y fueron suyas casi todas las ocasiones de los ingleses, aunque le ayudó el portero ucraniano. Pyatov fue incapaz de poner el cuerpo detrás de las manos para detener un centro de Gerrard y la pelota llegó a la cabeza de Rooney, que sólo tuvo que empujarla.

Fue él solo el responsable de la victoria inglesa. Descansado después de mes y medio sin disputar un partido oficial, era la única referencia válida en ataque para sus compañeros. No tenían ninguna preocupación por elaborar los ingleses, que perdieron a Barry y Lampard para el centro del campo antes de llegar a Ucrania. Pero el centro del campo es lo más intrascendente para una selección que ningunea constantemente la presencia de Parker –un futbolista que no parece inglés– en el equipo. Tiene más protagonismo Gerrard, por edad, por carácter y porque lo suyo es el desplazamiento en largo y la llegada. Suyo fue el centro del gol, una jugada en la que supo aprovecharse de que era Yarmolenko, un extremo, el que lo defendía. Regateó y puso la pelota donde debía.

No tiene mucho juego Inglaterra, convencida de que lo mejor es esperar. Y más cuando el contrario carga a la espalda con la ilusión de todo un país. No pareció demasiado peso para los ucranianos, que jugaron con más ganas, más fútbol y más llegadas al área. Sólo les faltó el remate, pero cuando acertaron se encontraron con las dudas de los árbitros. Después de un regate al borde del área, Devic remató, Hart desvió la pelota y Terry la sacó sobre la línea, según el árbitro, aunque la pelota pareció estar dentro de la portería.

No desanimó ese gol al equipo de Blokhin, que continuó insistiendo como había hecho desde el comienzo del encuentro. Dominó la pelota, se imponía en el centro del campo con Garmash y Tymoschuk y llegaba por las bandas con Yarmolenko y Konoplyanka, dos de las jóvenes estrellas que iluminan el futuro del fútbol ucraniano. Pero arriba les faltaba Shevchenko, lesionado en los días previos y que sólo pudo disputar unos minutos al final, antes de anunciar que deja la selección.

Ucrania puso todo lo que esperaban sus aficionados, desilusionados pero orgullosos del juego de un equipo que nunca se rindió. Hart demostró que es portero y detuvo todo lo que le llegó, menos ese «gol fantasma» en el que recibió la ayuda del árbitro.

El juez de línea no vio el gol fantasma
Una de las grandes novedades de esta Eurocopa es la aparición de los dos jueces que se sitúan al lado de cada una de las porterías para seguir el juego. Su misión principal es estar atentos para juzgar de forma correcta los goles fantasma. Ayer, el colegiado designado a tal efecto en el marco que defendía Hart estaba muy bien colocado, justo en la línea, pero no vio correctamente cómo el remate del ucraniano Devic sobrepasó completamente la línea de meta antes de que John Terry acertara a sacarlo. La imagen lo deja claro, pero quizá al colegiado no lo tuvo tanto como para conceder el empate a la anfitriona.



Ficha técnica:
1 - Inglaterra: Joe Hart, Glen Johnson, John Terry, Joleon Lescott, Ashley Cole, James Milner (Theo Walcott, m.69), Steven Gerrard, Scott Parker, Ashley Young, Wayne Rooney (Alex Oxlade-Chamberlain, m.87) y Danny Welbeck (Andrew Carroll, m.82).
 0 - Ucrania: Andriy Pyatov, Oleg Gusev, Yaroslav Rakitskiy, Yevhen Khacheridi, Yevhen Selin, Anatoli Tymoschuk, Andriy Yarmolenko, Yevheniy Konoplyanka, Denis Garmash (Sergei Nazarenko, m.78), Artem Milevsky (Bohdan Butko, m.77) y Marko Devic (Andrei Shevchenko, m.70).
Gol: 1-0, m.48: Rooney
Árbitro: Viktor Kassai (HUN). Mostró tarjeta amarilla a Anatoli Tymoschuk, Yaroslav Rakitskiy y Andrei Shevchenko, de Ucrania, y a Steven Gerrard y Ashley Cole, de Inglaterra.
 Incidencias: encuentro correspondiente a la tercera y última jornada del Grupo D de la primera fase de la Eurocopa 2012 disputado en el Donbass Arena de Donetsk, Ucrania, ante 48.700 espectadores.