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El Gobierno somete a las nucleares a pruebas de resistencia ante atentados

El Gobierno español somete periódicamente a las ocho centrales nucleares radicadas en nuestro país a pruebas de resistencia ante atentados terrorista, según confirmaron a LA RAZÓN fuentes gubernamentales

La manifestación de ayer en Burgos fue la primera de las 30 convocadas en España
La manifestación de ayer en Burgos fue la primera de las 30 convocadas en Españalarazon

Estos exámenes se realizan por estar España expuesta, más que a un terremoto de las dimensiones de Japón, a la amenaza latente que supone la banda ETA y al terrorismo islamista. De hecho, nuestro país es objetivo prioritario de Al Qaida, como la propia organización terrorista ha reconocido en sus comunicados en reiteradas ocasiones y como demuestra la masacre del 11-M de 2004.

Estos controles, denominados «planes de seguridad física», constituyen información confidencial al servicio del Ministerio del Interior y que, por razones obvias, residen también en los bancos de información del Consejo de Seguridad Nuclear. Además, el Centro Nacional de Inteligencia, dependiente del Ministerio de Defensa, colabora con la Secretaría de Estado de Seguridad en la prevención de sabotajes informáticos a las centrales nucleares españolas, a través del Centro Nacional de Criptología. Una de las misiones de la Secretaría de Estado de Interior es velar por la seguridad de las llamadas «infraestructuras críticas», entre las que figura, como no podía ser de otra manera, en un lugar destacado las nucleares.

Además de estos controles frente a eventuales atentados, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha pasado revista a día de hoy ante un eventual terremoto o posibles fugas por diversas causas a todas las centrales, salvo a Ascó y a Trillo. El CSN verifica el estado de las nucleares cada diez años. Por eso a finales de este ejercicio le tocará a Ascó pasar el examen normal y a Trillo en noviembre de 2014. No obstante, estos dos centros, al igual que el resto, antes deberán superar las pruebas de verificación de seguridad a las que le someterá el Ejecutivo, tras la catástrofe de la central japonesa.

Precisamente, para aclarar dudas sobre esta tragedia, la comisión de seguimiento constituida en La Moncloa el pasado martes por el presidente del Gobierno para seguir los acontecimientos de Japón decidió ayer colgar en la web de La Moncloa y de los ministerios de Exteriores, Sanidad e Industria una guía aclaratoria de posibles incógnitas.

En el manual, el Ejecutivo puntualiza cuestiones como si lo que ha pasado en Japón puede ocurrir en España. La guía asegura que, precisamente, nuestro país no está situado en una zona de fuerte actividad sísmica como Japón, donde son muy frecuentes los terremotos de una alta intensidad. En España, el riesgo sísmico es mucho menor y es bastante improbable un tsunami.

Además, las centrales nucleares están situadas en el interior -salvo Vandellós 2- y, por tanto, no son susceptibles de que les afecte un tsunami, según La Moncloa. Tampoco Vandellós 2, en la costa mediterránea, tendría riesgo de ser afectada, según el Gobierno, por potenciales tsunamis en el Mediterráneo por su ubicación respecto al nivel del mar.