Almería

La maldición

Dos derrotas consecutivas en casa, tres ya, después de nueve años sin doblar la cerviz, con la firma de Mourinho. Tres baldones en el Bernabéu con la mejor plantilla del último lustro.

La Razón
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Jugadores fantásticos, internacionales, jóvenes, campeones, también en salarios la inmensa mayoría. ¿A quién culpar de la caída del imperio a un mes del final de la Liga y de la presumible eliminación de la «Champions»? Preciado, Guardiola y Aguirre han hecho su trabajo muy bien. Los árbitros, no tanto. Se han equivocado; suele ocurrir. Tienen problemas con el tiempo de decisión y con el criterio. Así, lo que parecía una bendición después de ganar la Copa, en cuatro días se ha tornado maldición. Mourinho, incapaz de sostener el duopolio liguero, se ha dado de baja con inadmisible antelación.

La ventaja del Barça es también una invitación a la lucha sin cuartel de los rivales, los suyos y los del Madrid. El Zaragoza y la Real Sociedad respiran gracias a rotaciones propiciadas por un campeonato finiquitado en abril. Almería, Hércules, Osasuna, Getafe, Málaga, tienen razones para quejarse. Éste, sin embargo, no es el problema de «Mou». El suyo es lo que le deparará el futuro después del martes. Anticipó Alfonso Azuara en Onda Cero que Benítez tiene contrato firmado con el Madrid a partir del 30 de junio. Mourinho ha fracasado, no por lo que ha perdido sino por cómo lo ha perdido. Ha sembrado de cadáveres su paso huracanado por el Madrid. ¿Es suficiente una Copa? ¡Maldición! Sólo los madridistas lo saben.