Francia

Los extranjeros tienen el 534% de la deuda española

A finales del pasado año, España tenía un saldo de deuda anotada de 526.144 millones de euros, 64.147 millones más que en 2009, equivalente a un incremento del 13,9%, según destaca la memoria presentada ayer por el Banco de España.

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La variación más importante registrada durante el pasado año ha sido el incremento de la deuda en manos de inversores extranjeros, que hoy tienen en su poder el 53,4% del total, es decir, alrededor de 281.000 millones de euros. Javier Maycas, jefe de la división de Instrumentación de la Política Monetaria del Banco de España, resumió el comportamiento de la deuda pública española en 2010, destacando el descenso de las necesidades de endeudamiento desde los 116.266 millones de 2009 a los 66.052 del pasado año; el encarecimiento en 37 puntos básicos (0,37%) de su coste y el alargamiento de la vida media desde 6,2 a 6,3%.

Mejor cuanto más cara
El incremento de la rentabilidad por la inestabilidad de los mercados y sus dudas sobre la situación económica de los países periféricos ha sido el aliciente que han encontrado los inversores extranjeros para incrementar en 70.200 millones el importe total de letras, bonos y obligaciones del Estado. El segundo grupo tenedor de deuda más importante, los llamados inversores institucionales (aseguradoras y fondos de inversión y pensiones, fundamentalmente) apenas alcanzan el 17,2% del total, a pesar de haber aumentado su participación en 1,4 puntos.
Francia es el país que más deuda española tiene en su poder tras aumentar sus compras en 2010, lo mismo que los países del Benelux. Italia ha mantenido su posición y Alemania y EE UU han bajado.

Otro de los aspectos más destacados de 2010 ha sido el incremento del saldo de la deuda de las comunidades autónomas en 5.118 millones de euros, hasta alcanzar los 27.865 millones. Las emisiones de deuda de las regiones han triplicado las amortizaciones realizadas (7.583 millones frente a 2.420). Los no residentes han deshecho posiciones en este tipo de emisiones y han pasado de poseer el 67,8% del total en 2009 al 56,2%, aunque el Banco de España no quiere hablar de falta de confianza sino de ajuste.