La «prisa inaugural» deja a la biblioteca de Torneo sin libros y sin Felipe González

SEVILLA- «Inaugurar pronto y mal». La biblioteca de Torneo ya es una realidad, aunque dicha realidad llega con un año de retraso y en condiciones poco presentables. La infraestructura se abre al público con pocos libros –y éstos sobrantes de otras bibliotecas municipales–, con una plantilla de empleados externa, vulnerando así la bolsa de trabajo del Ayuntamiento, y sin que siquiera se haya colocado el gran rótulo que bautiza a este equipamiento con el nombre del ex presidente Felipe González.
La «prisa inaugural» del PSOE, que a partir del lunes no podrá rentabilizar propagandísticamente la apertura de obras debido al acuerdo de los dos grandes partidos de cara a las elecciones, está detrás de estas carencias. Tal vez la premura explique que ni siquiera el homenajeado, Felipe González –de viaje en Turquía–, estuviera presente en el acto inaugural, al que acudieron en su representación varios familiares.
La cita estuvo presidida por el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, y el rector de la Universidad de Sevilla, Joaquín Luque. Este último y el regidor de la ciudad firmaron un acuerdo para que la comunidad universitaria se beneficie prioritariamente de las instalaciones ante la «carencia» de salas de estudio. Monteseirín aprovechó la rúbrica para criticar que ésta se debe a la «incomprensible» paralización judicial de la biblioteca central del Prado, cuyas obras no se ejecutan desde julio de 2009 debido a la denuncia elevada por vecinos y conservacionistas.
El nombre elegido para la biblioteca también sirvió para que el PSOE diera otro «palo» a sus críticos. Chaves valoró que «éste es el primer reconocimiento a Felipe González en su ciudad», ya que «el Ayuntamiento todavía no le ha hecho un homenaje por la mezquindad de algunos», en referencia a la negativa del PP a que se le concediera en 2008 el título de Hijo Predilecto tras sus insultos a Mariano Rajoy –en 2009 fue IU quien bloqueó el nombramiento tras el «fichaje» de Rosa Aguilar–.
Tanto Chaves como Monteseirín destacaron la «apuesta» de González por Sevilla como sede de la Expo 92, lo que «propició el salto a la modernidad de la ciudad». La biblioteca que lleva su nombre ha costado cuatro millones de euros y ocupa más de 1.800 metros cuadrados.