Martin Kaymer: «Seve jugaba otro golf»

MADRID- Desde hoy y hasta el domingo se disputa en Finca Cortesín (Málaga) el Volvo World Match Play con una nómina nunca vista en un torneo disputado en España. Concurren los tres mejores golfistas del mundo: Lee Westwood, Luke Donald y Martín Kaymer, vigente campeón del US PGA, al que entrevista LA RAZÓN. Por parte de la «Armada», figuran Miguel Ángel Jiménez y Álvaro Quirós.
 
–Veintiseis años, número 3 del mundo, ocho semanas como número 1, un «Grande» en su haber, las marcas de moda se lo rifan... ¿es para tenérselo creído?
–No. Me ayuda mucho la gente que tengo alrededor y mi familia: mi padre, mi hermano y mi madre, que murió. Ellos son los que me mantienen los pies sobre la tierra, tratándome como lo que soy, un tipo normal.

–¿Cuál es su modelo a seguir para sobrellevar su carrera y el peso de la fama: la forma de ir por la vida de Rafa Nadal o la inaccesibilidad de Tiger Woods?
–Nadal, sin duda alguna. No lo he tratado, pero me parece una excelente persona. Le conocí en Abu Dabi en la entrega de los premios Laureus y me encantaría tener una larga conversación con él.

–Usted dijo que debería tenerse más respeto hacia Tiger.
–Yo creo que no somos nadie para juzgar a otra persona y pienso que a Tiger o a cualquiera en esas circunstancias hay que dejarles tranquilos, que solucionen los problemas de su vida privada sin la presión de los demás.

–Dos de sus grandes amigos son un gaditano y un madrileño, tuvo novia española, le gusta el jamón y una «clarita»... Es curioso, a usted alemán parece que le está ganando el espíritu latino; por contra, a Raúl (Shalke 04) le pega más el carácter alemán.
–Raúl vive precisamente a diez minutos de mi apartamento en Dusseldorf, pero no he tenido el placer de conocerlo. Sé que en España se le quiere mucho. Me encanta vuestro país, soy muy amigo de Álvaro Quirós, Sergio García y Gonzalo Fernández-Castaño. Y me gusta tanto el jamón, que cuando estamos por ahí compitiendo ellos traen y me invitan.

–Ya ha conseguido lo que Sergio García aún no ha tenido la fortuna: un «Grande». ¿Ha soportado la misma presión desde amateur que el castellonense?
-No, nunca, y creo que no es bueno presionar a un jugador. La carrera del golfista es muy larga y hay tiempo para todo. La presión nunca es buena.

–¿Qué ha sentido con el fallecimiento de Seve Ballesteros?
–Me da mucha pena porque no llegue a conocerle y nunca pude estrechar su mano, pero he visto todos sus vídeos, sus partidos con Olazábal en la Ryder Cup eran únicos... ganar un Open Británico desde el aparcamiento es algo impensable y él lo consiguió. Creo que su golf es el más espectacular que jamás se ha jugado en Europa. En Seve era todo: el swing, el putt, la imaginación, sus golpes increíbles... Él jugaba otro golf.