Mundial y políticos por Julián GARCÍA CANDAU

Dije en vísperas del comienzo del Mundial que Europa lo necesitaba. Contra la crisis no podía haber mejor bálsamo que el título, dado el seguimiento que tiene el fútbol y los beneficios que de él recogen los políticos. Lo que no podía imaginar eran las convulsiones que iban a provocar los resultados.La derrota de la selección española no ha sido motivo de interpelación parlamentaria, pero no sería extraño que de caer en la primera ronda no se citara a alguien para explicar el descalabro. En otros países ya han dado el cante. Nicolas Sarkozy ha tomado cartas en el desastre de su equipo y ha llamado al Elíseo a Thierry Henry para que le explique, si puede, las razones de la caída. Y, además, está dispuesto a exigir responsabilidades, aunque no se sabe bien a quién. A Javier Aguirre le ha pedido un diputado mexicano que explique en la Cámara los cambios efectuados ante Uruguay y Humberto Bossi, ministro de Educación del gobierno de Berlusconi, ha dicho que Italia compraría el partido con Eslovaquia y que en la próxima temporada habría dos o tres jugadores de tal país en la Liga italiana.Nuestra selección se juega hoy su pase a la siguiente ronda y el partido contra Chile, probablemente, será de sufrimiento. La eliminación sería gran decepción, pero se pediría antes la dimisión del presidente del Gobierno que la de Ángel Villar. A éste no hay quien le toque un alamar. A Del Bosque si se le pedirían razones por los cambios.