La trama de los González por José Clemente

El presidente de la Federación de Empresarios de Comercio de la Región de Murcia, Antonio González Bos, se ha echado definitivamente al monte al reafirmarse en el paro de ese sector mañana miércoles, en contra de la decisión del resto de empresarios murcianos representados por la Croem, cuyo presidente, Miguel del Toro, insistió en que antes del cierre se deben agotar todas las vías de negociación posibles, para evitar lo que a su juicio constituirá un daño irreparable. Del Toro hacía estas declaraciones antes de conocer la conversación telefónica mantenida este fin de semana entre González Bos y González Tovar, lo que indicaría la cerrazón del primero por seguir adelante con el paro haciéndolo coincidir con la huelga general de los sindicatos el mismo día 14. En dicha conversación, según ha sabido este periódico en medios cercanos al PSRM, González Tovar habría expresado todo su apoyo a González Bos para decidir con libertad sobre si ir o no a la huelga el 14-N, así como que debía plantear una oposición frontal al presidente de la Croem, que tendría «excelentes resultados para él». Dicha conversación telefónica parece ser que fue auspiciada por terceras personas afines al PSRM y a la propia Fecom, y pudieron ser definitivas para que González Bos se decidiera por plantar cara a Del Toro.
El caso es que ayer lunes, tal y como estaba previsto por González Bos, se convocó la rueda de Prensa en la que el presidente de los comerciantes, que apareció rodeado de sus acólitos en la Federación, se ratificaba en su anunciada intención de hacer coincidir el paro de su sector con la «huelga general política» convocada por los sindicatos (de clase alta), instando a todo el comercio a secundarle para mostrar su rechazo a la Ley que prevé incluir la libertad de horario, entre muchas otras medidas. Pero lo que no dice González Bos y bien que se guarda en ocultarlo es que no sólo rechaza cualquier vía de negociación, diálogo, concertación o consenso, sino que trata de evitar por cualquier medio reunirse con la Administración para plantear las quejas de los comerciantes murcianos, una Administración, la regional, que todavía le espera para abordar ese problema y que él evita, cuando no miente, al afirmar que no quieren recibirle. ¿A qué juega González Bos? O mejor aún, ¿a quién sirve? ¿Por qué engaña a sus asociados? ¿Qué saca en su beneficio? ¿Qué problemas tuvo con su secretario general? ¿Por qué no se conocen las cuentas de la Fecom? Nadie que conozcamos en la Croem o el Gobierno regional se opone a que González Bos, la Fecom en pleno, o los asociados de la tal Federación, individual o colectivamente, ejerzan su derecho a huelga si así lo estiman oportuno.
Pero sin trampas. Sin medias verdades que son, en realidad, auténticas mentiras. González Bos se atribuye la representación de gente que le da la espalda, y debería ser más democrático y respetar las opiniones contrarias a los que salen en su foto, que son los que ayer vimos, no la totalidad de los comerciantes, de las grandes superficies, los supermercados, los empresarios del Triángulo de Murcia, los de Zona Centro, los de los barrios y los de muchos municipios de la Región. Ballesta y Del Toro tienen una «china» en el zapato que deben quitarse para andar más cómodos.