Bruselas
Bélgica Francia y Luxemburgo acuerdan el rescate de Dexia
Los gobiernos de Bélgica, Francia y Luxemburgo han acordado una solución para salvar al banco Dexia, cuya cotización bursátil se encuentra en caída libre por su alta exposición a la deuda griega, informaron hoy en un comunicado, en el que no se dan precisiones.
La solución para asegurar la supervivencia del banco será sometida a un consejo de administración que se reúne a partir de las 15:00 (13:00 GMT) y "es el resultado de intensas consultas con todas las partes involucradas", agrega la nota.
Los tres países han reafirmado su disposición en la búsqueda de una solución solidaria para garantizar el futuro del banco franco-belga y han expresado su "total respaldo"a las propuestas del órgano gestor del grupo.
"La solución sugerida, resultado de intensas consultas con las partes afectadas, se someterá al consejo de administración de Dexia para su aprobación", explica el gobierno belga en un comunicado.
El primer ministro belga en funciones, Yves Leterme, y su homólogo francés, Francois Fillon, se reunieron hoy en Bruselas para buscar un acuerdo sobre el desmantelamiento ordenado de Dexia, en dificultades por su gran exposición a títulos de deuda griegos.
En la cita participaron también autoridades de Luxemburgo, según el comunicado. El precio a pagar por Dexia Banca Bélgica y la parte de garantías que asumirá cada socio en el "banco malo"que se pretende crear con los activos tóxicos del grupo, del que se convertirían en garantes Bélgica y Francia, son los asuntos sobre los que hay más divergencias, según los medios locales.
En una entrevista esta mañana en la televisión flamenca, Leterme se mostró optimista sobre las posibilidades de lograr un acuerdo con Francia y Luxemburgo sobre Dexia, antes de la apertura de las bolsas el lunes.
Leterme dio a entender que el dinero que Bélgica desembolsará por retomar el control de Dexia Banca Bélgica debería situarse entre los 3.500 y los 8.000 millones de euros.
Sobre la garantía que asumirá Bélgica, ha señalado que puesto que el Estado tiene un 63 % de las acciones del grupo, la parte belga no debería superar los 63.000 millones, informa el diario económico L'Echo.
Así, según la prensa belga, el pacto entre Francia y Bélgica para rescatar el banco incluiría que el Estado belga se quede con la rama de la entidad en este país a cambio de unos 4.000 millones de euros. La rama francesa debería comprarla el Estado francés por una cantidad que rondaría los 700 millones. El pacto entre ambos Gobiernos, cerrado hoy entre el primer ministro belga en funciones, Yves Leterme, y el primer ministro francés, François Fillon, incluye también el reparto de las garantías de ambos estados a un "banco malo"que se haga cargo de los "activos tóxicos".
Ese banco malo debería tener activos por unos 90.000 millones de euros, y Bélgica garantizaría en torno al 60 %, mientras que Francia asumiría el 36,5 % y Luxemburgo un 3,5 %, según indican la radiotelevisión pública francófona RTBF y el diario financiero "L'Echo".
Además, "L'Echo"asegura que el consejo de administración de Dexia, reunido desde las 13:00 GMT en Bruselas, está teniendo bastantes problemas para aprobar este plan. El viceprimer ministro belga y titular de Finanzas, Didier Reynders, declaró esta noche que la cantidad que se prepara a pagar el Estado belga es "razonable".
El acuerdo prevé que, en una segunda fase de la nacionalización en Bélgica, las tres regiones de este país (Flandes, Valonia y Bruselas) puedan entrar en el accionariado del banco.
✕
Accede a tu cuenta para comentar