Barberá se ve como el «valladar» del socialismo

Valencia- La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, expresó ayer con palabras lo que el día anterior había manifestado con aplausos, su «incuestionable» apoyo al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en el asunto de los trajes, «si es que hay asunto». De él dijo que «hizo lo que tenía que hacer», que «explicó mucho» y que, si tiene que adelantar las elecciones, es sólo una cuestión que debe decidir él , que para eso es el presidente. Ella, por su parte, no entra en el juego de quinielas que la dan por sucesora del jefe del Ejecutivo valenciano. «No soy quién para decir si deben adelantarse las elecciones, no soy la presidenta, ni lo pretendo y, para que no haya dudas, nunca he hablado con Mariano Rajoy de ese tema». Insiste en que lo que ella quiere, es seguir siendo alcaldesa, porque no sólo es lo que más le gusta, sino que es, dice, la que impide la llegada del PSOE-PSPV al Gobierno local. «Quiero seguir siendo alcaldesa para ser el valladar, para que no entre el Partido Socialista. Yo aquí, si Dios quiere, no. Si los valencianos quieren».Y es que, según la primera edil, los socialistas deberían andar más preocupados por su propio partido y buscar un relevo para José Luis Rodríguez Zapatero, para quien no le faltaron descalificativos. Desde que es «un nefasto gestor» a que es un «irresponsable». Por ello, y ante el anuncio de las medidas de ahorro que anunció el Gobierno central el miércoles, considera que la sociedad española «clama» por unas elecciones generales. «Atravesamos un momento fatal por la incapacidad del Gobierno y la irresponsabilidad de Zapatero que debería marcharse ya». Y considera como agravante que hayan tenido que intervenir Gobiernos extranjeros para que éste rectifique su política. «¿Cuándo se ha visto mayor indignidad para un país orgulloso?».