Don Juan Carlos

Las suecas son rubias

La Razón
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Las suecas fueron uno de los mitos de los españoles desde los años sesenta. Durante muchos años estuve convencido de que todas eran rubias. Un buen día conocí por fin a una sueca, que era muy guapa pero morena. Fuimos amigos, pero muy a mi pesar no hubo nada más. Otro mito era la ejemplaridad de los suecos en todos los terrenos. Nos parecían superiores. No les envidiaba ese pintoresco rey burgués, descendiente de un mariscal francés, porque tenemos a Don Juan Carlos que es imbatible como jefe de Estado. Hasta su literatura se puso de moda, aunque no comparto ese fervor propio de una moda pasajera. Y ahora descubrimos que tienen ultraderecha. Los progres deben estar estupefactos al descubrir la imperfección en su «paraíso» socialdemócrata. Lo terrible es que existe en todos los países nórdicos. Les parecía bien el comunismo en todas sus abominaciones, pero creían que los radicales del otro extremo eran allí casi imperceptibles. El problema es que el «paraíso» sólo existe en el cielo.