Villa de Vallecas
«El Fernando Alonso alunicero» otra vez detenido por 60 robos
La Guardia Civil desmantela la «banda del extintor», que lidera Adán Silveira. Con 22 años y sin carné, era un experto ladrón de comercios y coches de lujo
Madrid- Son descarados y chulescos, pero hasta los propios agentes reconocen que hay veces que hasta «tienen arte». Puede que les suene el nombre de Adán Silveira Palacios, conocido como el «Fernando Alonso de los alunizajes», porque no hace ni cinco meses que fue detenido por última vez. Este chaval, que no ha cumplido 23 años y ya acumula una treintena de antecedentes, tiene tan claro cuál es su principal ocupación que hasta se permite vacilar a los policías. «Pon ahí que de profesión soy alunicero», le espetó en una ocasión a un funcionario que rellenaba su ficha en la comisaría de Villa de Vallecas, donde conoce cada baldosa de sus calabozos. Pero, en realidad, «El Adan», como es conocido entre los agentes de Vallecas, no tiene ninguna gracia. No duda en poner en peligro la vida de quien se le ponga delante si huye de la Policía a 200 por hora y quienes le han tratado destacan de él su peligrosidad. Muchas de sus reseñas han sido practicadas por el GRUME (grupo de menores de la Policía) porque el joven comenzó a delinquir con 14 años. A esa edad ya sabía cómo manejar con destreza el volante y sus carreras y palos a pequeños comercios del barrio (en Villa de Vallecas) le fueron curtiendo en esta rama delictiva hasta convertirse en uno de los mejores aluniceros de España. La penúltima vez que fue detenido, el pasado junio, pesaba sobre él una orden de busca y captura desde finales de febrero por incumplimiento de una medida cautelar. «El Fernando Alonso de los aluniceros» cumplía una condena en un centro de menores a régimen semiabierto y un día no regresó. El 2 de junio entró en prisión preventiva pero apenas estuvo un mes. Cuando salió en libertad, en julio, reclutó a viejos colegas y se puso manos a la obra.
Zona noroeste
«Trabajaron» duro porque, sólo desde el verano, la «banda del extintor» –utilizaron extintores para romper lunas– entró, al menos, en 27 establecimientos madrileños (sobre todo de Las Rozas, Majadahonda y el centro de la capital). Para perpetrar los robos, la organización solía sustraer previamente los vehículos con los que dar los palos –la Guardia Civil les imputa 30 robos de coches de lujo– para después empotrarlos contra los escaparates o bien romper con mazas (e incluso papeleras del mobiliario urbano, como en el robo del pasado 13 de septiembre a una tienda Movistar de la calle Alaclá) la luna de los establecimientos y salir con ellos derrapando. Una vez dentro, apenas tardaban dos minutos en arramplar con todo. Les gustaba la electrónica y la ropa de marca, es decir, los productos más fáciles de «colocar» en el mercado negro. Los móviles suelen venderlos a organizaciones delictivas que los sacan al extranjero –una vez robados, no están operativos en España– y los complementos de marca, a cualquiera del barrio o por encargo. La particularidad de la banda de «El Adan» es que hacían las «noches temáticas»: salían a robar coches –que luego revendían a otras bandas por unos 2.000 euros para alunizar o desguazar– o se dedicaban a comercios. La Guardia Civil les cortó el grifo a finales de la semana pasada. Entre los ocho integrantes de la banda suman más de 100 antecedentes.
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