Los hijos de Jackson le vieron agonizar

Como en los mejores guiones de cine, la tensión de este juicio va «in crescendo». Si alguien pensaba que todos los detalles escabrosos sobre la muerte de Michael Jackson ya se habían aireado, la Fiscalía se guardó un golpe de efecto con el testimonio del jefe de su personal de seguridad, Faheem Muhammad, que dejó a los presentes boquiabiertos con las revelaciones que hizo en la segunda jornada del proceso en la Corte de Los Ángeles. Según el guardaespaldas, los hijos mayores de Jackson, Prince y Paris –que entonces tenían 12 y 11 años, respectivamente–, presenciaron la agonía del cantante mientras el doctor Murray intentaba, sin éxito, reanimarlo. Estos espeluznantes detalles van esclareciendo cómo fueron las últimas horas del «rey del pop» y elevan la escena final del fallecimiento a la categoría de drama. Muhammad, que fue una de las primeras personas en llegar a la habitación del artista el día de los hechos, se encontró a los hijos de Jackson conmocionados en la puerta de la estancia mientras el cuerpo de su padre estaba tendido en el suelo, cerca de la cama, con los ojos y la boca abiertos. El guardaespaldas relató que Paris estaba llorando en el suelo «destrozada» y que Prince permanecía de pie en estado de «shock».

Este testimonio parece confirmar las informaciones en las que se asegura que los hijos de Michael Jackson podrían ser dos testigos sorpresa que la Fiscalía utilizará para avalar su teoría de que Murray cometió un homicidio involuntario.

Las declaraciones que ayer realizó el guardaespaldas Alberto Alvarez, presente en la habitación en el momento de los hechos, también pusieron en tela de juicio la profesionalidad de Conrad Murray. Aunque reconoce que el doctor trató sin descanso de revivir a Jackson la mañana del 25 de junio de 2009, en la que falleció el cantante, Álvarez asegura que «me pidió que escondiera las medicinas antes de llamar al 911», y explicó cómo Murray recogía los medicamentos de la mesita de noche mientras el cantante todavía respiraba. Asimismo, el guardaespaldas cargó contra el médico personal de Jackson y confesó que no se imaginaba el desenlace de aquella escena. Al parecer, el doctor sólo le comunicó que el «rey del pop» había tenido una «mala reacción». «Nunca pensé que estábamos en una situación de vida o muerte», afirmó Álvarez. Como si se tratase de un espectáculo, se esperan nuevas declaraciones a lo largo de la jornada de hoy. El «show» debe continuar.

El testimonio clave
Faheem Muhammad, jefe del personal de seguridad de Michael Jackson, fue uno de los primeros en llegar a la habitación en la que el cantante estaba siendo reanimado por Conrad Murray