Ginebra

La oposición siria busca un acuerdo mientras el Ejército sigue su ofensiva

Mientras la oposición siria, reunida en El Cairo, buscaba alcanzar un acuerdo en común para trazar las directrices de una nueva Siria sin Bashar al Asad, las tropas del régimen seguían bombardeando los suburbios de Douma por segundo día consecutivo.

La oposición siria busca un acuerdo mientras el Ejército sigue su ofensiva
La oposición siria busca un acuerdo mientras el Ejército sigue su ofensivalarazon

Las expectativas de los rebeldes chocan con la nueva iniciativa internacional, por la que se propone la formación de un gobierno transitorio en el que participe el régimen y la oposición. El acuerdo se llevó a cabo gracias al cambio de posición de China y Rusia que apoyaron la iniciativa de Kofi Annan.

Aunque la Liga Árabe participó en las discusiones que se celebraron en Ginebra el fin de semana, su postura se acerca más a los rebeldes que exigen un cambio de poder en Siria para poder avanzar.

La brutalidad del régimen contra el pueblo sirio hace imposible el entendimiento entre las partes. Las fuerzas gubernamentales siguen violando, sistemáticamente, los derechos humanos como muestra el último informe de Human Rights Watch (HRW), en el que denuncia la tortura de decenas de miles de personas en las cárceles sirias.

Según la ONG, miles de opositores detenidos en instalaciones carcelarias han recibido palizas, descargas eléctricos y todo tipo de maltrato. La denuncia de HRW llegó con el anuncio del presidente sirio de tres nuevas leyes por las que se aplicarán nuevas penas a los condenados por delitos de terrorismo. Los castigos irán desde la expulsión de sus trabajos a aquellos que estén involucrados en actos terroristas, condenas de 20 años de prisión a los mayores de 18 años que cometan secuestros y de diez para los menores.

Damasco rebajó ayer las tensiones con su vecino Turquía, después de saltara la alarma tras el derribo de un caza turco hace dos semanas. Tras lamentar el incidente transfronterizo, Asad dijo que no tenía la intención de concentrar tropas en la frontera entre ambos países.

"Habría deseado a 100% que no lo hubiésemos derribado", insistió el mandatario sirio.
Sus declaraciones podrían interpretarse como un intento de acercamiento a Occidente, después de que la comunidad internacional respaldara las negociaciones con el régimen.

El nuevo plan de la ONU para Siria se presenta lleno de incógnitas. Por un lado, no hay una postura clara sobre el futuro de Asad cuando se forme el gobierno transitorio y por el otro, no se sabe que pasará con la misión de 300 observadores de la ONU. Lo principal, desde luego, es que se aplique un alto el fuego permanente y con garantías de que ambas partes lo respetarán.