Castilla y León

Castilla y León no escatima en gastos para mantener los servicios sociales

El nivel de aplicación de los presupuestos hasta el 31 de julio alcanzaba un 87 por ciento, cifra pareja a la del pasado ejercicio.

La consejería de Hacienda, Pilar del Olmo
La consejería de Hacienda, Pilar del Olmolarazon

VALLADOLID- Uno de los pilares de la política del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, desde que asumió el cargo, hace ya casi diez años, ha sido el robustecer los servicios sociales. Una idea en la que incidía en la presentación de las que dijo eran las «cuentas más complicadas de plasmar en un papel», las cuentas de la crisis, las de 2010, que recibían la luz verde el 17 de diciembre pasado en el Parlamento regional.
Esa apuesta ha quedado patente en los primeros siete meses de este año, en los que las consejerías de Sanidad, Familia e Igualdad de Oportunidades y Educación han registrado al menos un 89,5 por ciento de ejecución del crédito que para ellas se presupuestó. Pero, en total, de los 8.656,5 millones de crédito actual, se ha comprometido, por parte de los departamentos que componen el Gobierno regional el 87,15 por ciento del mismo, es decir, 7.544,5 millones de euros.
En este punto, desde la Junta de Castilla y León incide en que además de las atenciones sociales se busca garantizar la «calidad en la prestación de los servicios sociales públicos básicos».
Además, el compromiso de mantener la inversión pública productiva se ha plasmado en un mejor porcentaje de los gastos reales, para los que se han reservado tres de cada cuatro euros que se habían previsto en las cuentas de 2010. En total, se ejecutarán 560 millones de euros, a los que se sumarán otros 400 a través de proyectos desarrollados por empresas autonómicas, de modo que no se suprima ningún contrato de obra pública.
Pero esas cifras macroeconómicas no obvian una realidad: hay que apretarse el cinturón. Por ello, a partir del plan de contención del gasto se ha rebajado la ejecución de dos puntos y medio en cuanto a las obligaciones reconocidas. Aún así, la Junta ha superado en más de un punto el grado de materialización de pagos con respecto a los siete primeros meses del pasado 2009.
Engranaje engrasado
La maquinaria interna de la Consejería de Hacienda, encargada de la contabilidad regional y de controlar la ejecución de acciones derivadas en buena parte del programa electoral que culmina en 2011, no deja de funcionar. De hecho, son ya varios los meses en los que se lleva trabajando en otro ejercicio que será igual o peor que el presente en lo referente a los ingresos y a la llegada de fondos estatales, habida cuenta de la escasez de liquidez por empresas y particulares y dada la actual política de recortes implantada por el Gobierno socialista, por imperativo europeo. A ello se suma la liquidación de 2008, con la devolución de 443 millones de euros. Herrera ya ha vaticinado un descenso en el montante global de presupuestación superior a los mil millones de euros.
No obstante, Castilla y León, como destacan desde la Junta, se ha consolidado como una de las autonomías que mejor gestiona sus cuentas desde 1997.