Sevilla

«El Gobierno debe rectificar ya si no habrá una huelga general en breve»

Sevilla, Málaga y Granada fueron las capitales donde más funcionarios acudieron a las manifestaciones. 

Humor, pese a los recortes salariales
Humor, pese a los recortes salarialeslarazon

SEVILLA- Con la pancarta en la mano y el estruendo de los petardos de fondo, Francisco Carbonero, secretario general de CC OO- A, lanzó una advertencia clara: «Éste es un aviso. El Gobierno debe rectificar ya, si no habrá una huelga general en breve». Con esta premisa arrancó ayer en Sevilla la manifestación de funcionarios y empleados públicos contra los recortes salariales aprobados por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Una convocatoria que, según los sindicatos organizadores, CC OO, UGT y CSI-CSIF, contó en Sevilla con la participación de unas 25.000 personas y 8.000 según la Policía Local. En la comunidad, donde había convocadas cerca de 500.000 personas, las manifestaciones más numerosas tuvieron lugar en Málaga (15.000), Granada (7.000), Huelva (6.000), Córdoba (4.000), Algeciras (3.000), Cádiz (2.400) y Almería (2.000).En la capital hispalense, la comitiva se dirigió a las 12:00 horas desde la Puerta de Jerez hasta la Plaza Nueva en un ambiente festivo y con guiños de humor ante las medidas adoptadas por el Gobierno. Sin embargo, pese a los disfraces y ritmo de la charanga que abría la marcha, Manuel Pastrana, secretario general del UGT-A, se mostró serio ante el panorama laboral de los próximos meses y afirmó que «no se puede permitir que los trabajadores sean los que paguen las presiones de las empresas y del capital ante momentos de crisis. Ésta es una buena situación para que haya una reflexión profunda sobre la reforma laboral». En la misma línea se posicionó Rafael Hurtado, presidente de CSI-CSIF en Andalucía, que aseguró que «los funcionarios no están dispuestos a dar ni un paso atrás en el caso de que haya más recortes sociales» y, en este caso, abogó por «una huelga general que nosotros apoyaremos totalmente».Al final de la manifestación, se leyó un comunicado conjunto de los tres sindicatos en el que el colectivo de funcionarios decía que se encontraba «defraudado, decepcionado, engañado y traicionado» por el Gobierno.