Óscar López dice que Castilla y León «no pinta nada en España»

Por los que fueron en su día los socialistas de referencia en nuestra Comunidad y ejemplos a imitar por él, como el ex presidente de la Junta, Demetrio Madrid, o Jesús Quijano.
Pero también acompañado de los más cercanos. Sus hombres y mujeres de más confianza. Los que estarán con él cada día, codo con codo, en su desafío de devolver el Gobierno de Castilla y León a los socialistas. Es el caso de la actual portavoz socialista en las Cortes, Ana Redondo, de Mercedes Martín o de Esther Pérez, cabezas de lista por Valladolid, Ávila y Soria. También estaban Julio López, una de las novedades, y Fernando Pablos, los primeros de la lista por las provincias de Palencia y Salamanca, respectivamente. Ninguno se quiso perder la puesta de largo de López.

Tampoco Óscar Puente, candidato a la Alcaldía de Valladolid, del que el aspirante a presidir la Junta espera que le pueda servir en bandeja el triunfo en Castilla y León derrocando a León de la Riva. El ambiente era gélido en la temperatura, pero caliente en los recados que se lanzaron.

López comenzó su discurso animando a los suyos a dar el ‘do de pecho' en estos tres meses, pero también lanzando un mensaje a los castellanos y leoneses. «Castilla y León se gobierna desde aquí, no desde Madrid. «Que nadie se confunda o le confundan», llegó a insistir en varias ocasiones, tratando de evitar las dificultades por las que esta atravesando España y el propio Gobierno de Zapatero puedan influir en las elecciones del próximo mes de mayo.

López denunció el empequeñecimiento de Castilla y León en España. «No pintamos nada», lamentó, para, desde la «ambición e ilusión» por devolver el peso histórico que le corresponde a nuestra Comunidad en el conjunto nacional y en la Unión Europea, pedir los castellanos y leoneses una oportunidad «para revertir esta situación y despertar a la Junta, porque con diez mil millones de euros que gestionan se puede hacer mucho más».

Además, anunció que si logra gobernar «no habrá consejerías sin competencias».