Nueva York
Abbey Lincoln la última gran dama del jazz
La cantante y compositora de jazz estadounidense Abbey Lincoln, conocida por su activismo político y su compromiso con las minorías, falleció hoy en Nueva York a los 80 años, informaron fuentes familiares a la prensa local.
La cantante, compositora, letrista y actriz americana Abbey Lincoln falleció el pasado sábado en Nueva York, según informaron fuentes familiares a la prensa de la ciudad. También icono de la lucha por los derechos civiles y de la mujer afroamericana en particular, había cumplido ochenta años apenas seis días atrás.
Muchos pueden reconocer en ella el último eslabón de una cadena de grandes, geniales damas negras del jazz: de Bessie Smith a Billie Holiday, Ella Fitzgerald, Sarah Vaughan, Betty Carter, Carmen McRae y la que naciera en Chicago con el nombre de Anna Maria Wooldridge, se estrenara como cantante en Hawai como Gaby Lee y en 1975 adoptara el cuarto nombre de Aminata Moseko, apelativos que recibió en Guinea y Zaire. Con el nombre de Abbey Lincoln estará para siempre en la historia del jazz. Puede pensarse que con su muerte llega el final de una era, la de cantantes que crecieron con las más grandes en activo.
Matrimonio con Roach
Abbey Lincoln irrumpe en la escena de jazz de Nueva York a mediados de los años cincuenta. Y desde el principio cuenta con los mejores músicos: Benny Carter y Marty Paich firman los arreglos de su álbum de debú. En su relación con el baterista Max Roach, con el que estuvo casada hasta 1970, se produce un inmortal de la historia de la música.
En «We Insist! Freedom Now Suite» (1960) Lincoln, con el único acompañamiento de Roach, tensa al máximo la capacidad emocional hasta el grito en la pieza de ocho minutos «Tríptico». Un año después, entregaría el que para muchos es su mejor disco, «Straigth Ahead», con un arco de músicos que va del clásico Coleman Hawkins a los vanguardistas Eric Dolphy y Booker Little.
Justa heredera
Después de rendir tributo en dos entregas a Billie Holiday, de la que se consideraba (justamente) una de las herederas de su legado, pasó un cierto periodo de ausencia hasta un fantástico regreso en los años noventa, cuando graba para el sello Verve discos que uno detrás de otro se cuentan como aciertos plenos: «You gotta pay the Band» (con Stan Getz), «A Turtle's Dream», «It's Me», entre ellos. En estos últimos trabajos la cantante firma música y letra de la mayoría de las canciones a las que sabe dar su único sentido de la dicción, de la expresión vocal.
Abbey Lincoln también desarolló una notable carrera como actriz de cine y televisión: desde compartir protagonismo con Sidney Poitier en «For Love of Ivy» a representar a la madre del protagonista del trompetista Bleek Gillian en «Mo' Better Blues», de Spike Lee. Definitivamente, Abbey Lincoln desplegó su genio y su singularidad en campos y enfoques bastante diversos. Como en el caso de Billie Holiday, será ella quien siga cantándonos más cerca.
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