Presentación

El chiste de Gila

La Razón
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El gran Gila se forraría haciendo chistes sobre el tema pero nosotros no paramos de hacer cuentas y difícilmente nos cuadra el chiste. Por no cuadrar no cuadra ni el GPS, que para qué vamos a reprogramar si son cuatro meses lo que va a durar esta pantomima de los 110 km/hora.
A quienes sí les cuadra es a los de Tráfico, más conocidos como los grandes recaudadores del reino, esmerados estos días en actualizar los radares para que no se escape ni una sola del millón de multas que calculan pondrán gracias a esta nueva panacea de la seguridad vial. Por si faltaba algo para descuadrarnos del todo, sale la Guardia Civil diciendo que «la limitación es una tomadura de pelo para recaudar multas» y que tampoco ellos tienen muy claro qué tienen que multar. Hay quien teme una nueva huelga de bolis caídos, que a buen seguro sería tan bien recibida como la anterior.
Seguramente todo sería más fácil si ejemplarizan un poco y el presidente del Gobierno no gastase 20.000 litros de combustible (15.000 euros) por hacer un alto en su gira árabe para dormir en La Moncloa. Eso cuadra aún menos. Por cierto, me aconseja un amigo que les pregunte si alguien sabe quién fabrica las pegatinas del 110, que lo mismo algún amigo se está forrando, como algunos propietarios de farmacéuticas y las supuestas grandes epidemias. Se admiten propuestas.