Castilla-La Mancha

Castilla-La Mancha exige de nuevo la desalación para negar agua a Murcia

Pingarrón avisa que va a «exigir muchísima más justificación» sobre el uso de agua del trasvase Tajo-Segura en el Levante.

Imagen del cauce que presenta la construcción del trasvase Tajo-Segura a su paso por la Región de Murcia
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MURCIA- El consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón, avanzó ayer que va a «exigir muchísima más justificación» sobre el uso del agua del trasvase Tajo-Segura que se va a Levante, así como «que todas las plantas desaladoras se pongan en marcha antes de exigir agua».
Sánchez Pingarrón se pronunció así, tras ser preguntado por el hecho de que el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) haya recortado durante el primer semestre de 2011 un 40 por ciento la dotación de agua para consumo urbano que llega a Levante, para sustituirla por agua desalada.
El consejero señaló que ya este verano hubo un cambio «importante» en la forma de proceder con el acueducto, de la forma que en el Levante deben justificar que necesitan ese agua «y el uso que se ha dado». En este sentido, destacó que en la última Comisión de Explotación del trasvase «se vio que las demandas de agua eran un 40 por ciento menos que las exigencias que hicieron a primeros de este semestre», por lo que se ha ido cumpliendo «el objetivo» de «que se demuestre que se necesita el agua».
Julián Sánchez Pingarrón defendió que en esta zona del país «pongan en marcha esas plantas desaladoras y las utilicen antes incluso que los recursos del trasvase», ya que esos recursos solo deben trasvasarse «cuando realmente se justifique esa necesidad».
«Yo nunca he dicho que queramos el Tajo para Castilla-La Mancha, queremos el Tajo para todos los pueblos y ciudades que forman parte de la cuenca del Tajo», advirtió el consejero, que ha reconocido que «cambiar» 30 años de trasvase es «un camino muy difícil», aunque se ha mostrado «satisfecho» con los pasos que se están dando.
Se desprenden de las palabras del consejero manchego Pingarrón un sentido que rememora al ya iniciado en su momento por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, en el que vaticinaba el fin sin solución del trasvase Tajo-Segura. Esta intencionalidad del dirigente socialista quedó paralizada pero de un tiempo a esta parte parece que se vuelve a percibir dentro del seno del Gobierno manchego la intención de alcanzar ese «anhelo» del que nunca terminan de desprenderse.